Vecinos y organizaciones de la ciudad debatieron ayer en audiencia pública sobre la gestión de los residuos urbanos. La recolección diferenciada de la basura, la instalación de más contenedores y las campañas de concientización, figuraron entre los temas más discutidos.

En ese marco el subsecretario de Servicios Públicos, Sergio Siryi, anunció la colocación de nuevos 9600 contenedores, con los que se intentará recolectar la mayor cantidad de residuos de la ciudad para colaborar con el medio ambiente.

La audiencia pública duró casi cuatro horas. Participaron más de 45 vecinos e integrantes de distintas organizaciones ambientales quienes, entre otros reclamos, pidieron más controles y sanciones para las empresas e incluso para los propios vecinos que no cumplen con sus obligaciones en lo referido a la recolección de residuos. También se plantearon los inconvenientes que pudieran existir entre lo que plantean los pliegos de la licitación y la realidad de cada sector de la ciudad.

Por su parte, a través de un comunicado, la ONG Taller Ecologista señaló que "actualmente en Rosario son más de 3000 contenedores los que hacen que la ciudad esté más limpia y ordenada, pero esto no nos asegura el correcto tratamiento de nuestros residuos. También se han implementado programas de separación de residuos, lo cuales pertenecen al plan Máxima Reducción, programa municipal que a la fecha (desde mayo de 2006) no ha cumplido los objetivos declarados".

La organización ambientalista reclamó que "se explique cuál será el porcentaje de la población que recibirá los planes de separación en origen y cuál será la situación del microcentro", ya que éste estaría excluido de la nueva implementación. Además, "en el nuevo plan no se prevén la separación y recolección diferenciada para aquellos residuos domiciliarios, como pilas, lámparas fluorescentes y envases de insecticidas, que tampoco contempla el programa".

Otra de las objeciones fue la falta de previsión de la separación y recolección diferenciada para aquellos residuos peligrosos habitualmente presentes en los residuos sólidos domiciliarios (pilas, baterías, lámparas fluorescentes, envases de insecticidas) y tampoco de los residuos electrónicos que no tienen lugar en este pliego, salvo que sean considerados "electrodomésticos" o "voluminosos", lo cual sería incorrecto. Al omitirlos se legitima su disposición en el relleno sanitario, advierte la ONG. Por eso el Taller Ecologista propone "la implementación de un plan específico de recolección diferenciada que los aborde, por lo cual sugerimos incorporarlos como una cuarta modalidad del programa SePaRe".