El intendente Miguel Lifschitz, junto al secretario general, José León Garibay, firmaron ayer con la consultora estadounidense Civitium LLC el contrato para el diseño del proyecto "Rosario Ciudad Digital". La iniciativa, una de las más importantes de su tipo en Latinoamérica, tiene varios objetivos; aunque el más destacado es el de democratizar el acceso a la información, brindando acceso a internet masivo y gratuito. La empresa, que deberá entregar el proyecto en un plazo de cuatro meses, tiene una vasta experiencia al haber desarrollado este tipo de consultorías en 75 ciudades; entre ellas Filadelfia, Chicago, Houston y San Francisco. Para el intendente Lifschitz, el objetivo del proyecto "es que en la próxima década, la ciudad de Rosario le dé la oportunidad a todos sus habitantes, independientemente de donde vivan, de su condición social o económica, de acceder a las nuevas tecnologías, y fundamentalmente a internet".

Con la presencia de varios miembros del gabinete municipal, especialistas, organizaciones sociales, empresas, y del concejal Jorge Boasso, autor de la iniciativa, se firmó el contrato que ligará a la empresa Civitium LLC en el desarrollo del proyecto Ciudad Digital. El lanzamiento es la primera etapa de un proceso extensivo e inclusivo que vincula a una multiplicidad de actores. Si bien desde el año 2003, muchas ciudades han intentado llevar adelante proyectos similares, el de Rosario Ciudad Digital es único en la región.

En su discurso, Lifschitz señaló que "un gobierno tiene la responsabilidad de atender el día a día de la ciudad y los problemas cotidianos, pero también tiene la obligación de mirar hacia adelante y de definir políticas de mediano y largo plazo. Por eso estamos firmando este contrato, porque no hay ninguna duda que el futuro del mundo está atado a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones; y Rosario no será la excepción. Queremos que ese futuro nos encuentre preparados, desarrollando un plan maestro, con acciones desde lo público, pero articulando la presencia del sector privado".

El intendente dijo que para el desarrollo del proyecto hay que trabajar en tres campos de trabajo fundamentales, "uno, que tiene que ver con las infraestructuras tecnológicas necesarias para que estos servicios estén accesibles en todo el territorio de la ciudad. En segundo lugar, con la construcción de alternativas y posibilidades que le permitan a todos los sectores de la población acceder a las herramientas necesarias para utilizar este tipo de servicios. Y no menos importante, es el acortamiento de la llamada brecha digital; que no es otra cosa que la brecha educativa y social; logrando que amplios sectores de nuestra población puedan acceder a las herramientas informáticas en el futuro".

Lifschitz destacó que este proyecto surgió de un trabajo en común "entre el Departamento Ejecutivo y el Concejo Municipal, que dio como fruto una ordenanza que en su momento fue aprobada por unanimidad. Hoy damos un paso importante al firmar este convenio con una empresa de prestigio internacional y con una vasta experiencia, que nos permitirá unirla con nuestra propia experiencia, que venimos desarrollando desde hace 10 años en el desarrollo de herramientas informáticas aplicadas al gobierno local".

Por su parte, Greg Richardson, titular de la consultora estadounidense manifestó estar muy entusiasmado al ver el punto al que ha llegado el proyecto de Ciudad Digital en Rosario. "Hemos sido seleccionados después de un proceso muy riguroso -afirmó Richardson- y estamos deseosos de iniciar nuestro trabajo esta semana. Civitium tiene el orgullo de haber trabajado en más de 75 ciudades en todo el mundo y poder aportar toda esa experiencia al proyecto en Rosario".

Para el titular de la consultora "la tecnología en este momento se ha convertido en un punto crítico, una infraestructura muy necesaria para que las ciudades y sus residentes puedan desarrollar su bienestar económico y social. En el siglo XX, para contribuir al desarrollo, estaba básicamente el proceso de trasladar personas y mercaderías. En este siglo, la tecnología nos permite trasladar información e ideas para mejorar la vida de todos".

Richarson señaló que "Rosario, evidentemente, entiende el poder de transformación que tiene la tecnología y nosotros aplaudimos esta visión. Para poder convertirse en una Ciudad Digital, Rosario tendrá que tener en cuenta muchos puntos delicados. Un balance entre las empresas privadas, y las posibilidades y los deseos del poder público. Primero, hay que crear un modelo de negocio que sea financieramente viable. En segundo lugar, la tecnología tiene que ser implementada teniendo en cuenta las necesidades de los ciudadanos; y por último, tienen que desarrollarse políticas que permitan sostener el modelo".

Para el ingeniero Danilo Lujambio, integrante de la organización social Nodo Tau, que trabaja desde hace tiempo en la ciudad para acortar la brecha digital, y que participó en la comisión evaluadora, "lo que se abre es un proceso, y lo que deseamos es que sea lo más participativo e inclusivo posible. Si la Ciudad Digital sirve para tejer redes, para acortar la brecha social y mejorar la equidad, nos parece muy bien y estamos de acuerdo. Pero si sirve para fortalecer otro tipo de procesos, vamos a alzar nuestra voz para marcarlo".

"Tuvimos que evaluar el pliego que presentó la empresa. En la comisión técnica fue una decisión muy pareja. No es que Civitium ganó por mucho, pero pesaron mucho los antecedentes y también una cuestión económica, porque la carpeta de los americanos era buena". Según el especialista, "hay que tener muy en cuenta que esta empresa va realizar un plan de trabajo, por eso es importante que se construya en forma participativa".