Al término de otra jornada más que tensa, finalmente los taxistas resolvieron levantar la medida de fuerza que habían lanzado el jueves a la madrugada tras el crimen de su compañero Sergio Oberto. Inicialmente, al mediodía en una agitada asamblea los tacheros habían extendido el paro hasta el martes, impulsados por el planteo de un grupo de conductores autoconvocados. Horas más tarde, en la sede gremial revisaron la resolución y decidieron volver a las calles esta madrugada a las 6. Hoy y mañana el servicio será normal. Entre el jueves y viernes no prestarán el servicio durante la noche, desde las 22, hasta que se reúnan con autoridades provinciales donde esperan recibir algún compromiso de la Gobernación en torno al refuerzo de corredores seguros y de implementación de medidas de seguridad en distintos barrios. "Algunos compañeros estaban exaltados, desconfiados de las promesas y por eso fueron tan duros, pero la mayoría vive de esto y necesita la plata de los viajes", explicó Horacio Boix del Sindicato de Peones.

El de ayer fue otro día agitado para el servicio de taxis. Pese a no circular los coches por el paro lanzado el jueves a la madrugada tras el asesinato de Oberto, los ánimos estaban más que exacerbados. Algunos choferes querían extender la medida de fuerza hasta reunirse con el propio gobernador, otros eran partidarios de suspender sólo el servicio nocturno e incluso un tercer grupo apuntaba a trabajar con normalidad.

Las internas estallaron en el velorio de Oberto, en la sala ubicada en Salta y Francia. Ante cámaras y micrófonos los tacheros estuvieron a punto de irse a las manos, hasta que la propia viuda, Alejandra, pidió cautela y compasión por el momento que vivía la familia.

Recién allí los ánimos se serenaron un poco. Pero duro poco. Al término del sepelio efectuado en Granadero Baigorria, peones y titulares de licencias se reunieron en una asamblea debajo de la cabecera del puente a Victoria. Gritos, acusaciones y empujones formaban parte de la postal.

Impulsados por un grupo de autoconvocados ajenos a la conducción del gremio que lidera Boix, finalmente la asamblea resolvió extender el paro hasta el martes a la espera de una respuesta de la municipalidad y la provincia a los reclamos de mayor presencia policial.

"Puede haber opiniones distintas pero hay paro hasta el martes", sostuvo Boix. Al término de la asamblea, el dirigente pidió "que los titulares acompañen" y que incluso "a los que puedan, que les paguen los días a los choferes". Consultado sobre la medida de fuerza, el dirigente señaló que la continuidad del paro respondía a las "promesas incumplidas" de la provincia. Al respecto planteó que "el único que puede dar respuestas concretas es el gobernador".

El grupo mayoritario, descontento, forzó una discusión que nuevamente casi termina a las trompadas. Eran las 13 y los tacheros dejaron el extremo norte de la ciudad con la sensación que quedaba otro capítulo por escribirse y que el resultado podía revertirse.

Esto ocurrió a media tarde. A las 15 Boix recibió a un grupo de choferes y a los referentes de las distintas cámaras de propietarios de licencias. "Todos plantearon, por unanimidad que aunque la medida era absolutamente legítima era muy fuerte, difícil de sostener ya que la mayoría vive de esto y necesita de los viajes para llevar unos mangos a su casa", explicó el dirigente gremial a Rosario/12.

En ese marco la segunda asamblea decidió levantar el paro esta madrugada a las 6, brindar el servicio de manera normal durante el fin de semana y no circular durante la noche entre lunes y jueves hasta tanto el viernes los reciba alguna autoridad provincial que les garantice mayor presencia policial, refuerzo de los denominados corredores seguros y otras políticas complementarias.

En tanto, el municipio no descarta implementar la modalidad del sistema prepago para los taxis según reconoció el secretario de Gobierno Horacio Ghirardi quien reconoció que ello implicará un cambio cultural para los apsajeros aunque resaltó sus beneficios.