"No olvidamos que la Sociedad Rural aplaudió de pie al genocida Videla y a su ministro Martínez de Hoz mientras torturaban y masacraban a nuestros hijos. Por eso tenemos muy en claro de qué lado estamos". De este modo fijó posición la organización Madres de la Plaza 25 de Mayo

luego de la participación de Darwinnia Gallicchio en el acto del Monumento la Bandera. Por su parte Herminia Severini, cuya hija está desaparecida, llamó a "tener memoria, y si creemos que nuestro pañuelo es la memoria tenemos que pensar muy bien dónde lo llevamos".

El texto de Madres aclara que "ante la mención hecha en su discurso por el dirigente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, comunicamos a toda la población que no hemos participado del acto político realizado en el Monumento a la Bandera, ni tampoco avalamos el apoyo ni la presencia de ninguna persona en dicho acto en representación de esta asociación".

Y agrega: "No olvidamos que la Sociedad Rural aplaudió de pie al genocida Videla y a su ministro Martínez de Hoz mientras en los campos de concentración se torturaba y masacraba a nuestros hijos en aras de un proyecto económico que benefició a muy pocos, entre ellos a muchos de los que hoy reclaman nuevamente por sus privilegios. En memoria de nuestros hijos desaparecidos y asesinados, tenemos muy en claro de qué lado estamos".

Severini, madre de la desaparecida militante Adriana Bianchi, aunque no participa de la misma organización que Gallicchio, opinó que la presencia de Darwinnia "no pudo ser institucional ni orgánica, sino a título personal porque estaba sola, no sé quien la pudo haber acompañado". De igual modo opinó que "ella no tiene militancia por su estado de salud, y no tiene tampoco mucho contacto con las luchas. La confusión solo puede explicar su participación en un acto tan importante, con esos señores en la tribuna como (Luciano) Miguens, que estuvo junto al golpe genocida".

"No estuve en el Monumento porque tenemos que tener memoria, y si creemos que nuestro pañuelo es la memoria tenemos que pensar muy bien dónde lo llevamos. Hay que llevarlo a las luchas con los estudiantes, los obreros, los autoconvocados, allí donde estamos con el pueblo, pero no con estos dirigentes que no tendrían que estar más", agregó.

A pesar de sus históricas diferencias, Herminia confesó que le "dolió mucho verla a Darwinnia porque no es mi enemiga y es una Madre que ha tenido la suerte de encontrar a su nieta. Es más, fue una de las primeras, y ha seguido luchando con otras abuelas, en una pelea que ya lleva recuperados a 82 chicos nacidos en cautiverio".

Finalmente esta madre le pidió públicamente a Darwinnia que "piense antes de actuar en qué dirían sus hijos ante cada cosas que hacemos. Le pido que piense qué diría su hija si la viera sentada en el Monumento con dirigentes que apoyaron la dictadura".

La polémica se encendió el último domingo cuando el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, leyó la carta de la Abuela y Madre de la Plaza 25 de Mayo, quien recuperó en 1987 a su nieta Ximena Vicario. "Los chacareros no provocan el saqueo. Sabemos quién es el enemigo, desde el 24 de mayo de 1976. Estoy en contra de la extranjerización de la tierra y por la distribución de la riqueza", leyó el dirigente agrario, quien subrayó otro párrafo donde Galicchio se refería a los gobiernos que "defraudan a la gente". Aunque Buzzi trató de arengar a los asistentes para que cantara "Madres de la Plaza, el pueblo las abraza", no lo logró. Esa consigna no tuvo predicamento en el público.

La histórica militante había dicho a Rosario/12 que estaba allí por su afinidad con Federación Agraria (de hecho, estaba sentada con una bandera de la entidad entre sus manos) y no quiso entrar en detalles sobre la retenciones móviles. "Defiendo mis convicciones, como lo hago desde hace 30 años", dijo, antes de afirmar que no quería "entrar en polémicas".