Luego de acompañar ayer al grupo de vecinos que impidió nuevamente la instalación de una antena de telefonía celular de la empresa Claro en el Cementerio de Disidentes, la concejal de Encuentro por Rosario, María Eugenia Bielsa, brindó un informe en la comisión de Obras Públicas del Concejo Municipal. La edil explicó a Rosario/12 que insistirán para que el Departamento Ejecutivo hable con la empresa para impedir que la coloquen "hasta tanto se dilucide si está en el marco de la normativa". Según Bielsa, en esta discusión, "hay algunos que entienden que la visita al cementerio no es habitual. Nos parece que el que tiene sus deudos tiene una habitualidad".

La instalación de una antena de telefonía celular en el interior del Cementerio de Disidentes, en Avellaneda al 1800, vivió ayer un nuevo capítulo. Por un lado, se ubica la empresa que tiene las habilitaciones municipales correspondientes desde diciembre del año pasado; y por el otro, la lucha de un grupo de vecinos que no quiere que la antena, disimulada en forma de pino, se coloque en el predio.

El Cementerio de Disidentes es privado, y algunos de los vecinos que se oponen a la instalación de la antena también son socios. Ellos argumentaron ante los concejales que el cementerio iba a cobrar por la antena, y los administradores no los habían consultado sobre el tema. Por tal motivo; desde muy temprano, los vecinos hicieron ayer una quema de gomas en el ingreso al cementerio, y acompañados por la concejal Bielsa -el lunes también había estado junto a ellos el socialista Edgardo Falcón- lograron su objetivo. De todas maneras, esta historia tiene un final abierto ya que la contratista de la empresa Claro tratará por todos los medios de instalarla en el predio de tres hectáreas.

Bielsa señaló a este diario: "Hace 15 días presentamos un proyecto, porque la gente del barrio había venido a plantearnos este tema, donde le pedíamos al Ejecutivo que nos dijera si la factibilidad de colocación de la antena se inscribía en el marco de la ordenanza municipal, porque nosotros entendíamos que no; y que se abstuvieran de colocarla hasta tanto se dilucidara esta cuestión".

"Este proyecto se lavó un poquito -continuó Bielsa- para poder presentarlo entre todos los concejales, y no salió tan imperativa. Pero el espíritu era que nos contestaran si en realidad se inscribía dentro de la normativa". La concejal entiende que no se inscribe, porque la misma habla de que "no se podrá colocar en lugares que tengan habitualidad". Además, la ordenanza fija que "la altura de la antena más cinco metros, es la distancia que debe tener la estructura de lo que está construido". En este caso, la base de la antena está a nueve metros de una construcción que se utiliza como espacio de recogimiento.

Fuentes del Programa Antenas, que depende de la Dirección de Obras Particulares y autorizaron la instalación de la antena en el cementerio, indicaron a este diario que enviarán un informe al Palacio Vasallo; aunque adelantaron que la concurrencia de personas no es habitual ni masiva en el cementerio, que pertenece a las congregaciones evangélicas en disidencia.

En relación a la distancia que debe tener la base de la antena y la construcción; las fuentes consignaron que la ordenanza municipal habla que este cálculo se realiza con respecto a predios linderos. Desde Avellaneda, hasta donde se instalará la antena hay 133 metros. De una de las medianeras hay una distancia de 54 metros; y de la otra, 61 metros. Mientras que de la línea de fondo hay 126 metros.

Otro aspecto negativo de las antenas de telefonía es su supuesta vinculación con los problemas de salud que traería aparejados a las personas que viven cerca del lugar donde están instaladas. Según Bielsa, "el municipio de Rosario, que no es el único que tiene este problema, debiera encomendar un estudio a un grupo de expertos científicos".