La Plaza Montenegro se convirtió ayer nuevamente en escenario de disputa entre inspectores y un grupo de artesanos. La jornada estuvo pensada por el municipio como el lanzamiento del "nuevo orden" en este espacio público: con ese fin se colocaron 14 gazebos -con sus respectivos tablones y caballetes- para los treinta artesanos seleccionados, algunos de los cuales no aceptaron trabajar sino se contemplaba la situación de quienes quedaban fuera de la lista. Finalmente sobrevino la refriega cuando uno de los "descastados" intentó desplegar su paño para colocar sus productos. La presencia de la Coordinadora de Trabajo Carcelario calmó los ánimos, tras lo cual se acordó el permiso para vender en peatonal Córdoba por esta jornada habida cuenta de que "hace varios días muchos de ellos no pudieron trabajar y no tenían un centavo", explicó Lilian Echegoy, quien llegó junto a Carmen Maidagan, abogada de la CTC. Las militantes de derechos humanos se mostraron sorprendidas "por la negativa de los funcionarios municipales de permitir que gente que quiere reencausar su vida se gane el dinero honradamente".

La jornada de ayer estuvo pensada como el inicio de la nueva feria, con modernos y coloridos gazebos , que en un numero de 14 permitirían instalarse a unos 20 artesanos seleccionados por una comisión creada a tal fin. En rigor fueron 53 los inscriptos en la Dirección de Control Urbano, de los cuales 30 fueron calificados como artesanos.

Esta comisión esta formada por dos artesanos que ya se desempeñan en otras ferias, dos aspirantes de esta nueva, el concejal Alfredo Curi y un representante de la Secretaria de Cultura.

"Estamos seguros que esto es lo mejor que podemos hacer por esta feria y por sus artesanos. Ahora tienen 14 gazebos de 3 metros por tres metros, además permitimos el uso de los baños del Centro Cultural Bernardino Rivadavia, y le sumamos caballetes y tablones para que no trabajen en el piso. Y los incorporamos al circuito turístico de la ciudad como las otras ferias que tiene Rosario. Estoy seguro que esto es mucho mejor que lo que tenían, además de haber ganado una plaza limpia y ordenada que es además el ingreso a un Centro Cultural que tiene mucha vida todo el año", remarcó Fernando Asegurado subsecretario de Gobierno y encargado de las negociaciones en el día de ayer.

Para el funcionario municipal lo que estaba ocurriendo estaba fuera de toda lógica. "La plaza era un baño publico y estaba tomada, había gente durmiendo en las noches. Las quejas de los comerciantes y vecinos eran reiteradas y nos llegaron quejas hasta de los responsables del Centro Cultural. Era cualquier cosa, y ahora dejó de serlo. Es más dos veces por semana la empresa de limpieza que hace el mantenimiento de la peatonal, hará lo mismo en este espacio publico"apuntó Asegurado.

La visión del funcionario no fue compartida por varios de los artesanos incluso una de las seleccionadas como Sandra Turra, quien esta convencida de que "nos quieren dividir para debilitarnos autorizando a algunos y a otros no". Según relató a Rosario/12 ayer "fuimos a la plaza todos, algunos se acomodaron en los gazebos pero la mayoría no quisimos tirar los paños porque el resto se quedaba sin nada. Y cuando tiramos unos paños vinieron los inspectores y lo impidieron". "Además -agregó- nos corrieron varios metros hacia atrás por peatonal San Martín donde empiezan los canteros y la gente no se arrima, porque caminan por el medio de la peatonal".