Los trabajadores del hospital Roque Sáenz Peña protestaron ayer con una volanteada para denunciar las malas condiciones edilicias y la falta de personal del centro de salud. Según dijeron, faltan alrededor de 40 mucamas, personal de mantenimiento y de seguridad. "Queremos que se mejoren las condiciones de trabajo para que también mejore el trato a los pacientes", dijo un empleado. Aunque el déficit de personal en todas las áreas es de larga data, y los problemas edilicios se acentuaron desde 2001, los trabajadores consideran que han llegado a un límite que "perjudica las condiciones laborales, y por ende, la atención de los pacientes como corresponde". El delegado del sindicato, César Goroso, indicó: "La situación de abandono es insostenible, y nos termina enfrentando con los pacientes, porque no podemos brindar el servicio de salud como corresponde. El problema afecta no sólo nuestro trabajo, sino también el de los médicos, que nos acompañarán en la protesta".