Aunque oficialmente las partes se mantienen inflexibles, informalmente la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de Santa Fe y los intendentes de la provincia retomaron ayer las negociaciones para destrabar el conflicto salarial que esta semana paralizó 48 horas los municipios y promete hacerlo 72 horas la semana entrante. Desde ambos sectores adelantaron a este diario que hoy "podría haber una reunión para acercar posiciones y así encontrar una salida". Los jefes comunales plantearán como alternativa otorgar una suma fija no remunerativa por única vez adicional al incremento del 6 por ciento ofrecido. La Festram aclaró que no aceptará esa propuesta y en cambio intentará direccionar la discusión hacia los plazos de efectivización del aumento. "La solución estructural parece estar en el ámbito provincial subiendo la coparticipación a los municipios y comunas del 13 al 18 por ciento (como establece el proyecto del PJ con media sanción del Senado)", confió a Rosario/12 Néstor Ferraza, titular del gremio local.

Ayer culminó la segunda semana de paro de 30 mil empleados municipales de la provincia. Nuevamente el acatamiento fue "casi total en toda Santa Fe pero muy especialmente en Rosario donde hay un fuerte malestar", según evaluó el propio Ferraza. Para la semana próxima hay una nueva medida de fuerza programada para miércoles y jueves que en Rosario se sumará al asueto administrativo del martes por el Día de la Virgen, lo que supone una parálisis de 72 horas.

Al mismo tiempo, desde ambos sectores hay gestiones para destrabar el conflicto. La Festram resolvió suspender la movilización programada para el día de ayer hacia la Municipalidad de Vera "a fin de distender las condiciones de diálogo solicitadas por los intendentes y presidentes comunales". Ferraza aclaró que el resto de las actividades anunciadas dentro del plan de lucha "por ahora se mantienen hasta que haya una oferta superadora de parte de los gobiernos municipales".

Los representantes de los municipios y comunas evaluaban ofrecer una suma no remunerativa por única vez adicional al 6 por ciento ya propuesto. "Los dirigentes y los empleados tienen que entender que no se puede repartir lo que no se tiene, hay una situación financiera muy complicada en todas las municipalidades", remarcó el secretario de Gobierno rosarino, Horacio Ghirardi para quien "la solución pasa por la aprobación en la Legislatura de la reforma tributaria del gobierno provincial que ha sido muy estudiada y concertada con muchos sectores de la sociedad santafesina".

Enterados de esta opción la Federación de Sindicatos Municipales emitió un comunicado a través del cual expresó que tal ofrecimiento "no es una mejora real" a la exigencia de los gremios planteada el 26 de julio pasado. Luego se conoció un segundo documento firmado por el secretario general de la Festram, Claudio Leoni, en el que se advierte que los empleados municipales no serán "instrumento de la ambición de nadie". Según Leoni, "los jefes comunales de la provincia, desde una posición incomprensible están dejando pasar una oportunidad histórica de apoyar con inteligencia y habilidad política la reforma tributaria del gobierno provincial y el aumento del coparticipación propuesta por el Senado para mejorar sustancialmente sus recursos".

Distinta fue la postura de Ferraza. "No vamos a apoyar desde nuestro lugar ninguna reforma tributaria que implique quedar atado el aumento de impuestos a nuestra reivindicación salarial, sí en cambio creemos que la llave puede estar en el proyecto que aumenta la coparticipación provincial a municipios y comunas", planteó el dirigente.

Al cierre de esta edición tanto los referentes de la Festram como de los principales gobiernos municipales de Santa Fe continuaban negociando informalmente un cónclave.