El interventor de la delegación 9º de Pami, Máximo Zacarías, recibió ayer a jubilados de distintas organizaciones que realizaron una toma simbólica de la sede para pedir por la urgente restitución a su cargo del desplazado ex interventor Eduardo Elizalde. Mientras los manifestantes hacían especial hincapié en los logros de la gestión del funcionario desplazado por haber organizado un brindis de fin de año con la amenización de odaliscas, Zacarías aseguró que se está realizando un sumario, y que Elizalde no fue despedido, sino suspendido.

En el encuentro, los afiliados a la obra social enumeraron las razones de su apoyo a Elizalde. "Visualizábamos una luz de esperanza, y por primera vez éramos atendidos directamente por las autoridades, que canalizaban y resolvían nuestras inquietudes y problemas", dijo Marta Chimento, de la ONG Abuelos Sustitutos, una de las más activas impulsoras de la convocatoria. "Nunca antes habíamos conocido la cara de un director Ejecutivo, y observamos un cambio radical en Pami", agregó la misma Chimento.

El nuevo interventor, venido directamente desde Buenos Aires, explicó que "la destitución (de Elizalde) es momentánea, hasta que termine la sustentación del sumario". Les dijo que el ex interventor no estaba "despedido, sino suspendido". Así relataron el resultado del encuentro los dirigentes de las diferentes instituciones y organizaciones de jubilados. Ante esta respuesta, Chimento lo espetó que "estaba mintiendo" porque le constaba "que el doctor Elizalde había sido despedido". Y Zacarías se limitó a decirle que desconocía esa información.

Los centros de jubilados que se manifestaron ayer solicitan a Luciano Di Césare, titular del Pami Nación, que les conceda una entrevista para explayarse sobre el motivo de la manifestación. Anteriormente, Chimento había intentado comunicarse con el funcionario nacional, pero "nunca hubo respuestas, ante los 30 correos electrónicos y los llamados realizados".

Elizalde fue destituido de su cargo el 9 de enero pasado, como consecuencia de una denuncia pública del festejo de fin de año que se realizó el 29 de diciembre en la delegación de Pami. La denuncia llegó por la vía del correo electrónico -con fotos en la que se veía una odalisca- a distintos medios de comunicación. Los denunciantes la habían definido como una fiesta bacanal que la obra social había pagado, con odaliscas y suspensión de la atención al público. En cambio, Elizalde explicó que fue un brindis de fin de año, hecho con donaciones, y fuera del horario de atención. Además, apuntó a Soledad Recio, de UPCN, como autora de la movida para desplazarlo. "Fue una actitud aviesa, de sectores que se ven afectados por la política de transparencia que llevó adelante mi gestión", argumentó el mismo día que se enteró de su desplazamiento.