Militantes del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), que lidera Raúl Castells, provocaron serios destrozos en la sede local del ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en Mendoza al 1000. Castells retomó su amenaza de escrachar el domicilio del diputado nacional del Frente para la Victoria, Agustín Rossi; aunque en esta oportunidad indicó que si no se atienden sus reclamos, protestarían en los domicilios del gobernador Hermes Binner, el intendente Miguel Lifschitz, y el del senador Carlos Reutemann, a quien prometieron "visitar en Llambi Campbell". Para el secretario de Promoción Social municipal, Fernando Asegurado, la presencia del mediático líder piquetero "sólo genera más dificultades, y provoca demoras en la asistencia a las familias que la necesitan".

Bajo una intensa lluvia, los manifestantes que responden a Castells quemaron neumáticos y, según expusieron vecinos del lugar, provocaron destrozos en automóviles. Según Castells, los reclamos "tienen que ver la indignación del pueblo santafesino porque el gobierno de los Kirchner ha suspendido el envío de planes de vivienda y ha suspendido la entrega de planes sociales para Santa Fe. Así que comprendemos y saludamos a todo el pueblo de Santa Fe y Rosario por esta reacción que ha tenido al reclamar que los Kirchner se dejen de joder contra Santa Fe. Miles de familias están en estos momentos bajo la lluvia reclamando porque no hay nada de nada acá".

Cuando le cuestionaron los métodos, Castells preguntó "¿y a usted le parece poco haber asesinado ocho personas en Rosario porque los Kirchner suspenden los planes habitacionales? Si hubieran viviendas y mejores condiciones, ninguno de los ocho hubieran muerto. Por eso rechazamos la violencia kirchnerista contra el pueblo de Santa Fe. Los únicos muertos fueron gente pobre de los barrios, no hubo ningún kirchnerista muerto ni lastimado, y estamos en contra de que les pase algo. Lo que queremos es que entreguen los planes de vivienda".

El dirigente piquetero reiteró sus amenazas de escrache a políticos santafesinos. Si no se atienden sus reclamos, Castells afirmó que el "viernes se marcha a la casa de Rossi, a la casa de Reutemann, a la casa de Lifschitz, y a la casa de Binner, porque alguien se tiene que hacer cargo. Que el gobierno de los Kirchner no margine más a la gente de Sante Fe; que dejen vivir en paz a los rosarinos y santafesinos".

En relación a los desmanes ocasionados por el grupo de Castells, el secretario de Promoción Social, Fernando Asegurado dijo a este diario que si bien el reclamo no estaba identificado con su repartición, "las situaciones de quemas de volquetes, la violencia en el del Distrito Oeste, y la esta mañana (por ayer) son situaciones que no debemos permitir, no podemos naturalizarlas. Tenemos que encontrar la forma de evitarlas porque generan muchísimos más inconvenientes y no acelera la posibilidad de dar respuesta a las familias, sino que muchas veces la dificulta".