Tras la visita de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a Rosario, y los anuncios para la ciudad, las lecturas políticas no se hicieron esperar. Se dijo que la relación del intendente Miguel Lifschitz con la Nación es más estrecha que la del gobernador Hermes Binner. Sin embargo, el propio Lifschitz lo relativizó. "No creo que haya una diferencia de trato, porque está claro que con Hermes somos parte de un mismo proyecto político, que tenemos las mismas posiciones frente a los temas nacionales, y que vamos a jugar juntos muy fuerte en esta campaña electoral", indicó el intendente, quien subrayó el convenio con la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF), que permitirá concretar un proyecto "estratégico para la ciudad", como la curva de Cabin 8, en el barrio Ludueña.

-El miércoles pareció haber un trato distinto hacia usted que hacia el gobernador, algún gesto de seducción de parte del gobierno nacional con obras, con convenios, con fondos. ¿Cómo lo lee políticamente?

-Yo no hago esa lectura política porque en realidad algunos de estos temas los venimos gestionando desde hace varios años. Por ejemplo, el convenio con la ADIF que permite el funcionamiento de una unidad ejecutora para resolver todos los temas pendientes del ferrocarril en Rosario, es una vieja aspiración que venimos gestionando con el gobierno nacional desde que Hermes era intendente. Lo mismo, la segunda etapa del Rosario Hábitat. O sea que yo no le daría una lectura particular. Está claro que con Hermes somos parte de un mismo proyecto político y que vamos a jugar juntos muy fuerte en esta próxima campaña electoral.

-Si tuviera un gesto como el que tuvieron en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez, hacia el intendente Jorge Murabito, con apoyo para obras muy importantes..

-Tal vez allí pudiera haber alguna otra intencionalidad, porque lógicamente no es el mismo caso. Yo soy un hombre del partido socialista de toda la vida. Pero creo que Jorge Murabito, que viene de otra historia política, está muy comprometido con el Frente Progresista. Y como todo buen intendente busca soluciones para su gente, conseguir recursos para hacer obras. En este punto, no se puede cuestionar a nadie, porque creo que nuestra responsabilidad siempre es pensar en la solución de los problemas, pensar en la gente.

-Pero es sugestivo que el acuerdo de Adif y el Hábitat 2 aparezcan ahora, ¿por qué?

-Bueno, son cosas que llevan su tiempo y que finalmente en algún punto se concretan, como ocurrió en su momento con el muelle del parque España, también me llevó casi tres años de gestiones con el anterior presidente (Néstor Kirchner) para lograr que finalmente la obra se pusiera en marcha, y que afortunadamente ahora está avanzando a buen ritmo. Siempre, por supuesto, puede haber alguna intencionalidad política. Está claro que todos los que estamos en la actividad política no hacemos nada sin dejar algún mensaje. Pero me parece que no hay que darle trascendencia. En Santa Fe, el escenario político es clarísimo. El Frente Progresista está muy sólido, muy consolidado, y está clara cuál va a ser su estrategia electoral.

-¿Cuáles son sus propuestas en el convenio con el Adif?

-Tenemos prioridades. En cuanto a desarrollo urbanístico, quizás los temas más importantes sean Puerto Norte y playa Sorrento, pero también hay obras fundamentales para la ciudad, como la llamada curva del Cabin 8, que es una obra ferroviaria en la zona de Ludueña para reordenar todo ese sector complejo, obstruido, cortado por las vías del ferrocarril y asentamientos irregulares. Esa es una transformación urbanística importante. También hay proyectos para reactivar algún ramal para uso de pasajeros, de carácter metropolitano, como los viejos trenes que nos vinculaban con Cañada de Gómez, y también hacia el norte con Puerto San Martín, Fray Luis Beltrán. Eso está entre los objetivos de mediano plazo. Así que son varios de los temas que quedan abiertos a la discusión.

-La concejala María Eugenia Bielsa cuestionaba que son demasiados emprendimientos inmobiliarios privados, torres muy caras, para un segmento de la sociedad ¿Cuál es su respuesta?

-Yo creo que una ciudad necesita de la inversión privada y de la inversión pública. La inversión privada va a los lugares donde tiene más rentabilidad. Esto ocurre en todas las ciudades del mundo. Nosotros tenemos la obligación de priorizar la inversión pública, que es lo que hacemos, donde más se necesita. Por eso nuestra prioridad es la salud pública, las políticas sociales, el presupuesto participativo.

-¿El modelo de ciudad de inversión privada en la barranca no lo discute?

-Estoy dispuesto a discutir con cuaqluiera el modelo de la ciudad, y creo que tienen que discutirlo los rosarinos, las organizaciuones de la sociedad civil. Creo que Rosario ha logrado el desarrollo de un modelo de ciudad solidaria, que atiende la cuestión social. Por supuesto, la ciudad no es una isla, no puede resolver los problemas de la pobreza estructural que tienen que ver con las condiciones generales de la economía.