Finalmente, los presagios sobre la suerte que correría la primera sesión del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) se cumplieron. Ayer, en la facultad de Ciencias Agrarias, en Zavalla, y en medio de cánticos, insultos y chicanas, el rector Darío Maiorana decidió levantar la sesión ﷓dos horas después de haber comenzado﷓ que debía aprobar la distribución presupuestaria para el 2009. Cuando faltaba muy poco para comenzar la votación, los estudiantes coparon el auditorio y desenchufaron los equipos de sonido. Fastidioso, el rector responsabilizó por lo ocurrido a los decanos que responden al socialismo, y a la agrupación estudiantil ALDE. Así, comenzará el año académico sin presupuesto. Por eso, Maiorana advirtió más tarde que se pone en riesgo el funcionamiento de la Universidad.

Pero antes, en su veloz retirada del recinto donde se frustró la sesión del Consejo Superior, Maiorana dijo a Rosario/12 que antes de los incidentes había quedado muy claro que "la moción de la mayoría de los consejeros era aprobar el presupuesto. La moción que presentaron los decanos del PSP y el ALDE fue no aprobarlo, y además impidieron que se votara cuando se cerró la lista de oradores".

Más tarde, y en una conferencia de prensa ofrecida en el rectorado, Maiorana sostuvo que la situación generada por los estudiantes "es muy grave", y que con la demora de la aprobación del presupuesto, la Universidad "tendrá dificultades para abonar los sueldos y las becas". Incluso, desafío: "Ahora espero que ningún decano salga a justificar la actitud violenta del ALDE y que expliquen lo que quieren hacer. Si están buscando que la Universidad no funcione, ellos serán los responsables", afirmó.

Camino a Zavalla, el agua continuaba anegando varios tramos de la ruta 33. Unos kilómetros más adelante, un centenar de estudiantes llegados desde Rosario, que habían criticado la realización de la sesión fuera de Rosario, se instalaron desde temprano en los alrededores de la bucólica facultad de Ciencias Agrarias.

La calma duró poco. Los estudiantes, mientras aprovechaban para degustar el desayuno libre que se ofrecía a un costado del auditorio, comenzaron a cantar: "Ay, ay, ay, ay, qué risa que me dan, vinieron a Zavalla, no nos van a hacer callar". También marcaron el terreno cuando una hora más tarde de lo anunciado, el rector Darío Maiorana, acompañado del vicerrector, Eduardo Seminara, intentaban dar comienzo al debate por el presupuesto. "Si la plata no aparece, no va a haber sesión", advertían.

De todas maneras, el consejero estudiantil del ALDE, Guillermo Grigioni, abrió la lista de oradores con un discurso extenso que incluyó el pedido de presentación de un proyecto alternativo para que fuera incorporado a uno de los despachos, haciendo eje en los problemas que vienen denunciando desde el inicio de la gestión Maiorana; los que atañen a la infraestructura, los comedores y becas estudiantiles, y el que tiene que ver con la descentralización de los gastos del rectorado.

Luego llegó el turno del decano de Ciencias Económicas, Javier Ganen, presidente de la Comisión de Presupuesto y Finanzas del Consejo Superior. Con un tono más moderado, pero también muy crítico, el decano ofreció los argumentos del despacho de minoría, que pedía la continuidad del tratamiento del presupuesto en la Comisión, y también solicitaba otros informes.

Ganen consideró que si bien la reunión de la Comisión realizada el martes pasado fue interesante "para avanzar en una mayor institucionalidad presupuestaria, hay que despejar todas las etapas del proceso, con las responsabilidades que les corresponden a cada uno".

Para dar una idea de lo que significa distribuir el presupuesto de la UNR, el decano de Ciencias Económicas señaló que, a pesar de las necesidades que tiene cada una de las facultades, el presupuesto no alcanza, pero aclaró que "el monto es muy alto, son 464 millones de pesos. Es el tercer presupuesto de la provincia de Santa Fe; es más grande que el de la ciudad de Santa Fe, que tiene 500 mil habitantes. Necesariamente, para el mejor tratamiento de este presupuesto necesitamos mayor información; esto enriquecerá el debate en el Consejo Superior", afirmó Ganen.

Después de las críticas, el consejero superior docente José Goyti, intentó establecer los argumentos para apoyar el despacho oficialista. Entre gritos y acusaciones, el consejero afín a Maiorana no pudo terminar de hablar. Los insultos y cánticos impidieron escuchar la defensa del proyecto del presupuesto elaborado por el rectorado.

Mejor suerte corrieron otros consejeros; entre ellos el decano de la facultad de Ingeniería, Oscar Peire, quien destacó la necesidad de que el despacho volviera a la Comisión para seguir estudiándolo, señalando que el presupuesto de la Facultad se aprobó después de una discusión de cuatro meses y medio.

La temperatura volvió a subir cuando la ex presidenta de la FUR, Celeste Ruíz Díaz, hizo una encendida defensa de los programas de bienestar estudiantil, argumentando que en este punto las partidas ascendieron considerablemente. "Son 13 pesos por estudiante", le refutaron desde las gradas, y la despidieron augurándole: "Van a terminar como De la Rúa".

Al decano de la facultad de Arquitectura, Héctor Floriani, sólo lo dejaron decir dos frases. En fila, los estudiantes bajaron al recinto, mientras cantaban y hacían flamear sus banderas. Como ya no había forma de hacerse escuchar, una secretaria buscó una tiza y escribió en el pizarrón: "Se levanta la sesión".