El gerente de Relaciones Institucionales de Aguas Santafesinas (ASSA), Guillermo Lanfranco indicó que como consecuencia de la bajante del Paraná, el suministro se mantuvo ayer "muy complicado", con una afectación del 20 por ciento, debido al desperfecto de la bomba principal, que "será reinstalada en 48 horas". Ayer, el río Paraná registró "1.01 metro de altura, con tendencia creciente", indicó el subjefe Gutiérrez, desde la guardia de Prefectura. "Normalmente recogemos 27 mil metros cúbicos por hora; pero, con el problema de la bajante del río estábamos en 25 mil y ahora, sin esta bomba, estamos en 23 mil; por eso pedimos paciencia, ya que la situación puede empeorar si se registran altas temperaturas", expresó Lanfranco.

Barrio Godoy siguió siendo una de las zonas más afectadas, aunque ayer se solucionó con la incorporación de una cuba para reforzar el servicio, tras la protesta de anteayer, con retención de un trabajador, en Rivarola al 7000. Además, se produjeron inconvenientes en barrio Hipotecario, el barrio Toba, en Las Delicias, Saladillo y Cristalería.

Desde la empresa puntualizaron que la bomba averiada no salió de servicio totalmente, sino que bajó el rendimiento debido a la bajante del caudal del río. La razón pudo ser que la bomba se haya "endicado"; o sea, "pudo haber ingresado lodo, impidiendo el paso del líquido y eso dificultó el funcionamiento correcto", indicó Lanfranco, quien aclaró que cuando se reinstale ese equipo, si el río sigue bajo "no va a rendir al cien por ciento".

Al respecto, desde Prefectura se indicó que en 1989 la marca se ubicó en 0,75 metro, siendo un número de baja histórica, y aunque la altura actual no es la más baja registrada, "es una de las más pronunciadas".