La municipalidad acordó ayer con los empresarios que explotan el bar Rock & Feller's una prórroga "impostergable", hasta el 31 de diciembre del contrato de alquiler del inmueble donde funcionó la sede del Comando del II Cuerpo de Ejército durante la última dictadura. A cambio del canon que el municipio pensaba exigirle al privado, cercano a los 25 mil pesos mensuales, los inquilinos dejarán las instalaciones del local: equipos de aire acondicionado, ascensor y griferías valuadas en alrededor de 350 mil pesos. Al mismo tiempo, el grupo empresarial dejará sin efecto los litigios iniciados contra el Estado municipal como así también de futuras presentaciones judiciales. Además se comprometió a mantener a los 50 trabajadores que en la actualidad tiene en relación de dependencia. "Hemos llegado a un buen acuerdo", dijo a Rosario/12 a modo de balance el secretario de Gobierno, Horacio Ghirardi quien estimó la inauguración del Museo de la Memoria en abril de 2010.

En la misma línea se pronunció el secretario de Hacienda Gustavo Asegurado, para quien la importancia del convenio firmado radica en que "se cierra definitivamente el capitulo judicial con numerosos expedientes iniciados contra la Municipalidad, algunos de los cuales podían llegar a ser potencialmente costosos para el Estado. Y al mismo tiempo queda garantizado que tanto los inquilinos como el anterior propietario del local no podrán demandarnos".

La etapa judicial ahora clausurada comenzó en 2006, cuando el municipio, con la ley de expropiación de la Legislatura ya aprobada y un principio de acuerdo con el ex propietario del terreno en la mano, se encontró con la prórroga por tres años del contrato de alquiler. Los inquilinos alegaron que a raíz del desconocimiento de parte de la comuna de la continuidad contractual tuvieron inconvenientes económicos. Aquella prórroga vence el próximo 30 de mayo y ahora fue extendida por "última vez" hasta fines de diciembre del año en curso.

Tras realizar una serie de consultas a inmobiliarias y agentes del mercado, el municipio fijó en 25 mil pesos el monto del canon que le iba a exigir a los inquilinos. Al mismo tiempo, las instalaciones que dejarán los empresarios gastronómicos fueron tasadas en 350 mil pesos, razón por la cual se llegó al entendimiento compensatorio.

"Los arquitectos y el personal que está trabajando en el diseño del futuro Museo nos remarcó la importancia de mantener esas instalaciones ya que de ser retiradas había que reponerlas, con las demoras propias de toda licitación pública", contó Asegurado.

Los empresarios se comprometieron a mantener los 50 puestos de trabajo registrados que poseen. En rigor, el principal argumento esgrimido por el grupo empresarial para reclamar la prórroga del contrato era que al no tener confirmado el futuro emplazamiento del bar, el medio centenar de empleados iba a quedar en la calle. Ahora tienen siete meses más para buscar el lugar.

Ghirardi confirmó que el primer día de 2010, la municipalidad tomará posesión del inmueble. "La semana próxima vamos a anunciar los plazos y el contenido del proyecto en el que venimos trabajando hace tiempo, pero estimamos que nos demandará cuatro meses armar todo el Museo", precisó el secretario de Gobierno.

"Lo importante es que ahora se abre otra etapa. Llegamos a un buen acuerdo con los empresarios, se mantienen los puestos de trabajo del bar, se conserva intacto el edificio y ya sabemos con precisión cuándo nos hacemos cargo del lugar. Esto nos permite trabajar con claridad en el proyecto en sí del Museo de la Memoria que es lo que más nos interesa", sostuvo.