Ante la persistente problemática de falta de agua en algunos barrios de la ciudad, el ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio, anunció que se pondrán en marcha "una nueva planta potabilizadora y dos bombas de extracción, en los próximos meses"; además, se comenzará en días más una campaña de concientización en las escuelas "para promover el uso racional" del elemento vital. Mientras tanto, los barrios afectados continúan siendo asistidos con cubas y además llegaron desde el norte santafesino dos camiones cisterna del Ministerio, que van a permitir reforzar las actuales acciones de carga y transporte de agua. Por su parte, el intendente Miguel Lifschitz indicó: "Desde el municipio vamos a intensificar lo que venimos haciendo, que son tareas de asistencia y tratar de llevar agua a través de cubas a los barrios más perjudicados".

Con respecto a las zonas afectadas por la falta del servicio, Ciancio indicó: "Llegaron desde el norte santafesino dos camiones cisterna, que van a permitir reforzar las actuales acciones de carga y transporte de agua". Además, personal de Aguas Santafesinas S.A. (ASSA) y el ministro se reunieron con vecinos de barrio Godoy y acordaron que se "revitalizarán las instalaciones que hay en el lugar con algunas perforaciones, y en pocos días más van a estar disponibles para ayudar a la planta potabilizadora, que trabaja todos los días", indicó Ciancio.

En ese sentido, el ministro dijo que "en unos cuatro meses vamos a estar instalando una planta potabilizadora pequeña para ese barrio y los anexos, que va a permitir hacer de esto una situación más controlada".

Aunque la altura del río Paraná se ubicó ayer en 1.12 metro, con tendencia creciente, según se indicó desde Prefectura, el problema del agua persistió, porque la altura necesaria para la óptima captación es de 1.50. Guillermo Lanfranco, gerente de Relaciones Institucionales de ASSA, indicó a Rosario/12 que la bomba que se había averiado el martes fue nuevamente colocada ayer, "con lo que se mejorará en parte el servicio".

También el intendente Lifschitz se refirió al tema: "Nos preocupa porque se trata de un servicio básico y esencial, que no debería haberse afectado por el problema de la bajante del río. No es mucho lo que el municipio puede hacer, pero vamos a tratar de intensificar las tareas que venimos haciendo".

En cuanto a las bombas de extracción, Ciancio indicó que, como las ocho históricas y las últimas siete que se instalaron en el verano no alcanzan para solucionar el problema, "vamos a instalar en cuatro o cinco meses dos bombas más, que junto a las demás formarán una batería de soluciones que van a hacer que la difícil situación por la que estamos atravesando sea solventada con éxito".

Por otro lado, señaló: "Los rosarinos tienen que concientizarse, porque no nos caracterizamos justamente por cuidar el agua. Porque son más de 500 litros por día por habitante, los que se consumen normalmente. Sin embargo, los camiones que llegaron del norte eran para ayudar a los santafesinos más desprotegidos en este tema, quienes usan cinco litros de agua por día por habitante. Por eso, los problemas de los barrios afectados hoy, se solucionarían si el rosarino que lava las veredas, llena las piletas cuando vuelve el calor, tomara una actitud distinta".

Ante esta problemática el ministerio de Aguas y Servicios Públicos trabajará en conjunto con el Ministerio de Educación para que la concientización de uso racional comience en las escuelas, porque los niños "son los principales receptores y transmisores" de este tipo de pedidos a la sociedad. La campaña podría empezar la semana que viene.