Las dos adolescentes, de 16 y 18 años, que estaban desaparecidas de sus domicilios de Villa Banana desde la noche del martes, aparecieron anoche en Cabin 9, Pérez, en la casa de una Tía del padre de una de ellas. Félix Páez, padre de Stefanía relato a Rosario/12 que su hija y su amiga "llegaron a la casa de mi tía, un lugar donde la nena iba regularmente, luego de haber sido abandonadas en una ruta cercana", que podría ser da 33 que conduce a Pérez, y que esta a escasos metros del domicilio donde avisaron a sus padres que estaban. "Las chicas aparentemente están bien, solo les faltan las zapatillas, y lo único que alcanzaron a decir es que las tuvieron en una pieza encerradas tres hombres encapuchados que las subieron a la fuerza en un auto en 27 de Febrero y Lima" relató el progenitor de Stefanía, quien sospecha que las podrían haber tenido drogadas en el lugar de supuesto encierro.

Se trata de María Celeste, de 16 años, y su amiga Stefanía, de 18, quienes eran buscadas por personal policial de Seguridad Personal y de la comisaría 13ª, de zona oeste. A media mañana de ayer, amigos y familiares cortaron la calle Presidente Perón a la altura del Distrito Oeste, para exigir que se acelere la investigación policial y prometieron quedarse "hasta que haya noticias". El trabajo policial comenzó cuando la madre de la joven de 16 años radicó la denuncia. El comisario Guillermo Morgan, de Seguridad Personal, indicó a Rosario/12 que ayer por la tarde "se convocó a tres chicos menores, dos de ellos son amigovios de las nenas, que estuvieron con ellas el martes hasta las 20 o 20.30; y el otro es compañero de colegio -pero no de aula-, quien las llevó en su moto a encontrarse con estos dos chicos y las trajo de vuelta hasta cercanías de la escuela", a la que asisten en horario nocturno.

En ese marco, los padres las vieron salir de sus domicilios, creyendo que se dirigían a la escuela nocturna a la que concurren, en avenida Perón al 3800; sin embargo, desde el colegio indicaron que las jóvenes no asistieron a clase la noche del martes. Además, el comisario Morgan confirmó que una de las chicas mantuvo una corta comunicación telefónica con otra amiga, alrededor de las 22 de anteanoche, a quien le dijo que alguien las había obligado a subirse a un automóvil y esas personas estaban supuestamente encapuchadas.

Ante ese dato, desde la policía "se pidió la intervención telefónica, el seguimiento por antena y demás medidas para rastrear los teléfonos móviles de las chicas". Aunque hasta ayer los llamados que se realizaron durante todo el día fueron sin éxito, "algunas veces el teléfono llama y no atiende nadie, pero está prendido; y otras veces está directamente apagado", indicó Morgan.

Durante la tarde de ayer, la investigación continuó por sus contactos en el grupo de amigos. Así, se convocó a declarar a "dos jóvenes, de 16 y 17 años, a los que las adolescentes conocieron hace un par de semanas, quienes residen en el barrio Cabín 9 y tocan en un conjunto de cumbia; mientras que otro de los menores de 18 años a quien se convocó, es compañero de la escuela de las chicas y vive en el barrio", señaló el comisario.