Delegados de los trabajadores de la ex Mahle se reunieron ayer en Buenos Aires con el subsecretario de Relaciones Laborales de la Nación, Alvaro Ruíz, para conocer el estado de las negociaciones por el traspaso de la planta. En diálogo con Rosario/12, el delegado Claudio Maldonado indicó que si bien del encuentro no se llevaron una respuesta concreta, todo parece indicar que entre Kim SA y Taranto puede salir el nombre del comprador de la planta. De todas maneras, los trabajadores deberán evaluar detenidamente alguna de las condiciones exigidas por los interesados. "Hay que debatir lo que el personal puede llegar a resignar para favorecer al comprador", apuntó Maldonado para resumir la complejidad de la situación. Los 150 trabajadores que decidieron apostar por la continuidad de la planta aguardan la reunión del lunes en la delegación local del ministerio de Trabajo provincial, ya que ese día finalizará la conciliación voluntaria. Ayer decidieron de manera simbólica poner en marcha las máquinas que dejaron de funcionar el 24 de abril, cuando la multinacional alemana decidió cerrar la fábrica y dejar sin trabajo a más de 500 personas.

Al término del encuentro en Buenos Aires con el secretario de Trabajo de la Nación, Alvaro Ruíz y el subsecretario Técnico de Coordinación Administrativa, José Ordeix, el delegado de los trabajadores, Claudio Maldonado, indicó que el mismo transcurrió "sin mayores novedades, pero hay una intención de que se evalúe lo que el personal puede llegar a resignar para favorecer al comprador". Maldonado sostuvo que existen "cuatro grupos interesados negociando, y que dos de ellos, Kim SA y Taranto, estarían ultimando los detalles para comprar la fábrica".

Otra de las fuentes consultadas admitió que el traspaso es complejo y que esta situación puede llegar a prolongarse indefinidamente en el tiempo, con lo cual se ven recortadas las expectativas generadas por la masiva adhesión de trabajadores que optaron por el retiro. "Con menos gente es más viable el traspaso", señalaba Maldonado cuando los alemanes presentaron el cronograma definitivo de indemnizaciones. Pasaron varios días y uno de los interesados habría puesto como condición adquirirla sin los trabajadores.

En el interior de la fábrica de aros de pistón de Perón al 5600, las máquinas comenzaron a funcionar, de manera simbólica, a las seis y cuarto de la mañana. Afuera, una bandera sintetizaba el sentimiento de los trabajadores que decidieron apostar a la continuidad de la planta. "La lucha que se pierde es la que se abandona, ¡Fuerza!", se podía leer en letras de molde blanca. Adentro, y estimulados por el sonido constante de los diferentes tornos y de las rectificadoras, los trabajadores de la ex Mahle vivieron ayer otra jornada importante, frente al deseo de mantener sus fuentes laborales.

En declaraciones a Canal 5, uno de los trabajadores, indicó: "Ponemos en marcha la fábrica porque tenemos ganas de volver a trabajar y eso le queremos demostrar a los gobernantes. También queremos mostrarle a los empresarios cómo funciona esto, que confíen en nosotros y por nuestros principios, que fue que hicieron que nos quedáramos 150 compañeros".

Según el trabajador, durante los días del conflicto, "la empresa jugó al desgaste y por eso se fueron 150 compañeros. Pero los que nos quedamos, nos fortalecimos y creemos que estamos capacitados para sostener esto. La dignidad empieza con el trabajo y eso es lo que le tenemos que dejar a nuestros chicos. No podemos dejarles un vacío, sobre todos nosotros que somos los responsables de dejarles algo".

Luego de la reunión en Buenos Aires, los delegados regresaron a la planta para transmitirles los alcances de la conversación con los funcionarios nacionales. Ahora, deberán prepararse para la audiencia del lunes en la secretaría de Trabajo provincial, ya que ese día vencerá la conciliación voluntaria, por la cual la empresa se está haciendo cargo de los salarios de los 150 operarios que no aceptaron el retiro y mantienen la esperanza de preservar sus fuentes de trabajo.