Rosario decidió ubicar en sus paredes los cuadros de sus pintores y de esta manera se convirtió en la única ciudad en el mundo en construir un "museo urbano". Así, gigantescas y coloridas obras de reconocidos artistas rosarinos comenzaron a darle vida a diferentes medianeras de los grandes edificios, proyectando de ese modo distintos circuitos turísticos que en un futuro mediato conformarán un atractivo inigualable para propios y extraños. El punto de partida de estas galerías de arte a la vista fue el "Retrato" de Antonio Berni, que ya palpita en la pared de un hotel ubicado en San Lorenzo y la bajada Sargento Cabral. La galería alcanzará a siete cuadros cuando se terminen las tareas que le están dando forma a "Cora" de Bertolé, en Santa Fe y Laprida, y a "La niña de la rosa" de Alfredo Guido, en Corrientes y Tucumán, ambas obras aún en proceso.

El proyecto es coordinado por Dante Taparelli, quien explicó: "Las medianeras son un problema en arquitectura, y con esta iniciativa no sólo resolvimos este inconveniente sino que además ponemos a la vista de todos las increíbles obras de nuestros artistas".

La idea germinó rápidamente y tras haber "colgado" el cuadro de Berni, a metros de allí comenzaron los trabajos para ubicar el segundo, y esta vez fue el "Bandoneón" de Julio Vanzo, que ya recrea el sector de Urquiza y Sargento Cabral. La extensión de este primer circuito se amplió con "Mitoformas" de Leonidas Gambartes, que ya reluce en la intersección de Urquiza y San Martín.

Taparelli aseguró que este museo urbano tuvo desde un principio un fuerte respaldo del intendente Miguel Lifschitz y de la Dirección de Comunicación Social, razón por la cual se desconoce el límite de la cantidad de obras, "porque el romance crece y crece, a tal punto que mientras siga habiendo empresas dispuestas a invertir en la sponsorización de estas obras y consorcios dispuestos a embellecer sus edificios pintaremos muchos más cuadros".

"Mi sueño es que toda la ciudad esté llena de cuadros, porque el arte no contamina, al contrario, el arte ilumina y educa", enfatizó.

En la fase inicial se sigue dándole forma al circuito en el centro para después trasladarse a otro sector de la ciudad. En principio existe la idea de constituir cinco o seis circuitos, y uno de ellos estará en avenida Pellegrini, donde se trabajará para convencer a las empresas que pintaron su publicidad de las mayores ventajas de patrocinar una obra de un artista rosarino, sustentado en las ventajas obtenidas por aquellas firmas que ya sponsorizan.

Juan Grela también ya forma parte de este museo urbano con su obra "El Moncholo", que muestra toda su riqueza pictórica en Corrientes y San Lorenzo, al que se le sumó "Retrato" de Berlinghieri, en Urquiza y Sarmiento.

"Ya tenemos siete edificios más para continuar con el proyecto, y nos llama mucha gente interesada en sumar su medianera, pero algunas en esta primera etapa no pueden ser tenidas en cuenta porque están a contramano de la dirección de la circulación vehicular", define Taparelli.

En la planificación de los distintos circuitos está contemplado ubicar una obra de cada pintor, con la determinación de que los cuadros sean aquellos que no están en los museos, con las obras a las que hoy no tiene acceso el público. "Hay seis mil cuadros para elegir, pero dudo de que haya seis mil medianeras", dijo el coordinador.

El desarrollo de estas galerías de arte a la vista tiene un costo cero para la Municipalidad, ya que el esmalte sintético lo cede Tersuave y la mano de obra la afronta la firma que sponsoriza el cuadro, ya que junto a la réplica se pinta el nombre de la empresa que lo patrocina. La restauración de las obras está prevista en un trabajo de mantenimiento estipulado en forma contractual cada dos años y medio. El museo urbano tiene los derechos de todos los pintores rosarinos.