El intendente Miguel Lifschitz dijo que antes de hablar de aumento de tarifas en el servicio, como propone la nueva empresa provincial Aguas Santafesinas Sociedad Anónima SA (ASSA), hay que saber cuál será el plan de inversiones. "Lo que hay que analizar, antes de entrar a considerar los incrementos, es cuál va a ser el plan de inversiones y la forma de administración de la empresa. Es decir, qué garantías tienen los ciudadanos, las intendencias, las organizaciones no gubernamentales, de que no va a ocurrir lo mismo (que con Aguas Provinciales), porque muchos de los actores son los mismos", dijo el titular del Departamento Ejecutivo, al reunirse ayer con miembros de la Multisectorial por el Agua. Subrayó luego que lo contrario sería "seguir aportando para que nuevamente nos quedemos sin las obras, para que esos recursos vayan a financiar otro tipo de cosas".

Junto al secretario de Obras Públicas, José León Garibay, Lifschitz recibió a más de quince representantes de la Multisectorial por el Agua, encabezada por Aníbal Faccendini y Cristian Galindo, quienes solicitaron al jefe comunal que se convierta en figura mediadora con el gobierno provincial para tratar su preocupación y disconformidad en el proceso de traspaso de Aguas Provinciales de Santa Fe a la recientemente conformada Aguas Santafesinas.

Los integrantes de la Multisectorial, conformada por vecinalistas, la Federación de Tierra y Vivienda (FTV), la Asamblea por los Derechos Sociales (ADS), la Asociación de Consumidores y Usuarios de la Argentina (ADECUA), sectores del ámbito académico y distintas organizaciones no gubernamentales de la ciudad de Rosario, entregaron un documento que refleja la "profunda preocupación de la organización y el profundo rechazo a la continuidad de un proceso privatizador, que si bien lo hacen figurar como si fuera una estatización es una privatización encubierta, donde excluyen a comunas, ONG's y distintos actores sociales y civiles. La consideramos encubierta porque utilizan un modelo societario donde excluyen a todo el mundo, y representa el mismo modelo que tenía Aguas de Santa Fe", expresó Faccendini.

Durante el encuentro, del que participaron además los concejales Horacio Ghirardi (PS) y Nire Roldán (ARI), Lifschitz tomó extensas notas de lo expresado verbalmente y acotó que "teníamos especial interés en concretar esta reunión, ya que este tema refleja una preocupación común y era importante intercambiar opiniones y poder visualizar la propuesta que más convenga a los rosarinos".

Faccedini agregó que "en Santa Fe hay más de 360 localidades, pero Rosario es la más importante, ya que aporta entre el 60 y el 70 por ciento de los servicios sanitarios. La provincia no nos da respuestas en una actitud totalmente autoritaria, dejando afuera a comunas pequeñas, así como a ONG's y sectores del ámbito académico, y sólo nombraron a un director ﷓en referencia a Juan Carlos Venesia, recientemente designado al frente de Aguas Santafesinas por el gobernador Obeid﷓ preparando el terreno para en un futuro llamar a una nueva licitación nacional o internacional. Esto nosotros lo denominamos `neoprivatización del agua', y estamos convencidos de que la provincia está tomando un camino errático que profundiza la ineficiencia de la gestión".

Luego Lifschitz añadió que "nuestra preocupación es cómo va a funcionar el servicio de ahora en más. Se ha conformado una seudo empresa estatal, y quedará abierto el camino a una privatización, sin participación de la Legislatura. ¿Qué pasó en estos diez años con la inversión que los ciudadanos han realizado?, específicamente hablo del 14 por ciento que se debía invertir en obras. Es necesario una asamblea pública para dar explicaciones sobre una situación irregular que alguien ha consentido. Esto tiene que ver con el futuro porque los rosarinos somos acreedores. Aguas Provinciales tenía una deuda con Rosario y otras localidades, lo que significa un problema jurídico y ¿quién se hace cargo? Por todo esto coincido con lo que están planteando", prosiguió.