Como consecuencia directa del rebrote de aftosa registrado en la provincia de Corrientes que derivó en la caída temporaria de algunos mercados extranjeros, el frigorífico Swift emplazado en Villa Gobernador Gálvez resolvió suspender uno de sus turnos y otorgarle, a partir del lunes próximo, "vacaciones forzadas" a 250 trabajadores locales de la industria cárnica. "Estamos realmente muy preocupados, hay alrededor de 2700 compañeros que trabajan en frigoríficos de Rosario vinculados con la exportación que están en peligro ante la reaparición de la enfermedad", reconoció José Fantini, secretario general del sindicato que nuclea a los trabajadores de la la carne. Pese a ello el dirigente gremial dijo tener "la esperanza de que todo puede solucionarse porque el Senasa está actuando bien, no oculta el tema y está aplicando las medidas que corresponden para recuperar la confianza internacional".

Veinticuatro horas después de haberse hecho pública la aparición de las 70 cabezas de ganado afectadas por el brote aftósico, se conoció el primer coletazo regional. A media tarde Fantini anunció que el frigorífico Swift había decidido suspender uno de sus turnos -el de la tarde- a partir del próximo lunes, razón por la cual iba a otorgarle "vacaciones forzadas" a 250 de sus casi 2000 trabajadores del área picado de novillo.

"Es una muy mala noticia que esperemos no se profundice", amplió el dirigente gremial en alusión al frigorífico Mattievich que emplea a otros mil operarios y con cuyas autoridades se reunirá hoy para analizar el escenario instalado tras la aparición del brote viral.

Fantini estimó que en total son "2700 los trabajadores de frigoríficos exportadores que están en peligro" de no mantener su fuente laboral de no implementarse en lo inmediato las medidas sanitarias pertinentes. "Estamos realmente muy preocupados, en contacto permanente con las patronales porque en esta instancia hay que trabajar unidos ante lo difícil que está la situación", dijo el dirigente gremial a Rosario/12.

José Mattievich, propietario del frigorífico homónimo admitió en diálogo con Radio Dos "que la situación es delicada. La verdad, esta noticia nos partió al medio. Vamos a ver qué decisión adoptan los Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea. Ya Chile y otros países decidieron suspender las importaciones y ha sido un golpe duro. Todavía es algo prematuro para hacer una estimación seria de la magnitud del impacto (económico)".

Por su parte, la Asociación Productores de Carne Bovina Argentina (APROCABOA) que tiene su sede en Rosario, manifiestó su "preocupación" por el brote aftósico ocurrido en Corrientes. "Este episodio -señaló la entidad ganadera- se convierte en una noticia tragicómica, pues la mejor carne del mundo pierde mercados, cuando la oportunidad era ahora para el desarrollo de la ganadería y con ello, el del país todo".

Para Aprocaboa "es deber indelegable del Estado argentino, lograr en los Foros Internacionales la regionalización del foco en el lugar del hecho.

De este modo regionalizando el foco y con controles estrictos de movimientos y fronteras, se reducirá el impacto aftósico".

La Asociación que preside Angel Girardi le reclamó al Estado que "auxilie a los productores en esta difícil coyuntura. Ese auxilio puede provenir de diferimientos fiscales y el acceso a créditos blandos que permitan superar este nuevo obstáculo en el camino de la producción de nuestras carnes.

Es vital que las autoridades pongan el mismo celo que tuvieron para intervenir mercados en erradicar este maldito virus. Es necesario combatir la aftosa en bloque y debe ser estrategia prioritaria del Mercosur".