"Nuestros jóvenes tienen que venir aquí para que les enseñen qué es lo que no tiene que permitir que pase nuevamente en este país. Hay que mantener viva la memoria". La frase pertenece al gobernador Hermes Binner, y fue pronunciada anoche en el acto de inauguración del Museo de la Memoria de Rosario. "Este Museo debería convertirse en un lugar donde los niños canten en libertad, con esperanza, en una Argentina con igualdad de oportunidades para todos, donde nunca más se cercenen las posibilidades de los habitantes por el solo hecho de tener ideas diferentes", agregó.

El mandatario provincial se mostró satisfecho por recuperar este lugar para "no olvidar todo lo que nos pasó a los argentinos". "Casualmente me tocó en mi gestión municipal elevar la solicitud a la Legislatura para expropiar este inmueble, y si bien pasó mucho tiempo, se puede ver que las ideas justas que persisten en el tiempo se concretan", remarcó.

El Museo abrió sus puertas en el emblemático edificio de Moreno y Córdoba donde se realizó el acto inaugural. Hubo recorridas por el predio y mucho público. El director del museo, Rubén Chababo, dijo que ya están trabajando para que la inauguración oficial sea en diciembre de este año.

El acto fue abierto con palabras de Elsa Massa, Madre de la Plaza 25 de Mayo quien recordó que en ese mismo inmueble su hijo desaparecido había cumplido el servicio militar. Le siguió Iván Hernández Larguía, presidente de la Comisión del Museo. "En esta casa daremos por finalizado el naufragio de la fe y de la esperanza, no será jamás el lugar del llanto. Quizás vuelvan algunas lágrimas, pero serán esas del emocionado encuentro. Cada uno de ustedes recordará ahora a sus ausentes, yo recordaré los míos, y juntos les diremos: este largo largo camino ha terminado, hemos arribado por fin a la isla legendaria de nuestros afanes, entremos en nuestra casa" dijo en referencia al lugar que ocupa desde ayer el Museo de la Memoria.

Además del mandatario santafesino, estuvo el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, junto a autoridades, dirigentes de organismos de derechos humanos, familiares de víctimas de la represión y público.

Lifschitz confesó que vivió "con mucha emoción esta noche (por ayer) porque se trata de la víspera del golpe de estado de 1976, recuperando un espacio emblemático de los que significó la represión en Rosario en la jurisdicción del Segundo Cuerpo de Ejército. Este es un proyecto en el cual mucha gente de la ciudad, la mayoría de los organismos de derechos humanos y todos los sectores políticos estábamos empeñados desde hace años, a partir de la una iniciativa original de los ex ediles Luna y Bereciartúa, con los siguientes pasos de compra del edificio, y la recuperaicon del inmueble.

Por su parte el secretario de Cultura, Horacio Ríos, se mostró satisfecho con la puesta en escena de la inauguración, más parecida "a una ocupación del espacio que obtuvimos finalmente a principio de mes, y que despejará las dudas planteadas por algunos sectores".

Con las instalaciones del tamibén ex edificio del bar Rock & Feller colmadas se realizaron varias recorridos por el predio y un acto para conmemorar el Día de la Memoria, que será hoy, en otro aniversario del golpe militar de 1976.

El director del Museo de la Memoria confirmó que profesionales y técnicos están relevando las condiciones de infraestructura del edificio para ponerse a trabajar rápidamente con el objetivo de "inaugurar el museo en diciembre de este año, cuando se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos". Aunque Lifschitz aventuró que podría estar inaugurándose "en unos cinco meses".

"Hay que reparar lo que está dañado y poner a punto el edificio", señaló Chababo. Sobre la importancia de rescatar el edificio, Chababo celebró "la decisión política de los concejales de Rosario que votaron la creación de este museo hace 10 años y también los diputados provinciales que destinaron los fondos y que se dictara una ley para la expropiación de este inmueble. Esta es una conquista mancomunada de los organismos de derechos humanos, y también las fuerzas políticas y sociales".

"Este tipo de espacios son de rituales restauratorios, sirven para sanar aquellas heridas cuando el Estado vulneró de tal forma el alma y el corazón de tantos argentinos. Igual que los juicios que se están llevando a cabo en nuestra provincia", acotó. El acto fue cerrado por Juan Carlos Baglieto quien canto el Himno Nacional Argentino.

El origen del Museo está ligado al reclamo impulsado por los distintos organismos de Derechos Humanos de Rosario en pos de lograr un lugar donde recuperar la memoria de los años de la última dictadura.

En 1996, representantes de diferentes organismos conformaron la primera Comisión Pro Museo creada a instancias del Concejo municipal. Dos años más tarde, el Concejo dictó una ordenanza a través de la cual se creó el museo con la conformación de una comisión directiva y la asignación de un lugar provisorio de funcionamiento. En 2002 se concretó la designación de su 1º director, elegido por concurso público ante un jurado conformado por autoridades municipales y del campo de los Derechos Humanos.