CIUDAD › EL INICIO DE LA CAUSA FECED SE TRASLADó PARA EL 21 DE JULIO
Autoridades universitarios reclamaron el esclarecimiento del crimen de Silvia Suppo, cuyo hermano es docente en la UNR y explicaron que la Justicia les negó participar del juicio a Feced. Aunque los abogados recurrieron el fallo.
Autoridades de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) reclamaron ayer por el esclarecimiento del asesinato de Silvia Suppo. El vicerrector Eduardo Seminara, testigo y querellante en las causas por violaciones a los derechos humanos, dijo que institucionalmente "hay que manifestar fuertemente por el pedido de esclarecimiento y justicia, porque como sabemos, la Universidad tiene una buena cantidad de sus ex alumnos, graduados, docentes y profesionales como testigos de la causa Feced", cuyo comienzo, según se anunció ayer se trasladó para el 21 de julio.
Seminara explicó que la Universidad intentó ser querellante en la causa Feced pero una primera instancia judicial les negó la posibilidad. "Dijeron que no podían serlo porque había demasiados querellantes. Nos pareció una respuesta poco satisfactoria, por lo que nuestros abogados han recurrido y estamos esperando", destacó el vicerrector.
"En la causa Feced hay alrededor de 175 testigos, por eso creemos que es una obligación de los Estados nacional y provincial garantizar la seguridad y protección de los testigos, independientemente de los programas específicos que se estén llevando a cabo. La responsabilidad de un testigo es del Estado, si no, somos cautivos del temor y del miedo, los peores consejeros de la democracia", apuntó Seminara.
El decano de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, Fabián Bicciré, luego de destacar que "hay muchos universitarios que son testigos en las causas por violaciones a los derechos humanos", dijo estar "convencido de que esta política es uno de los pilares más importantes que se han hecho en los últimos años como políticas de Estado y creemos que la Universidad tiene que participar y comprometerse activamente en este proceso".
En este marco, la comunidad académica se solidarizó con Hugo Suppo, hermano de la testigo asesinada en Rafaela, que es docente en Brasil, donde reside desde su exilio durante la dictadura, pero con fuertes lazos en Rosario al ser docente del doctorado de Relaciones Internacionales en la materia Integración en Empresas Culturales. "Acompañaremos a Hugo porque nos une una amistad académica, pero también a todos aquellos que trabajen por el esclarecimiento del asesinato de Silvia en Rafaela", precisó el vicerrector de la UNR.
Aunque se había anunciado la participación de Suppo en la conferencia, problemas para trasladarse desde París le impidieron llegar a Rosario, donde compartió buena parte del año académico pasado. "Estuvo siete meses aquí en Rosario y vivimos de cerca el hecho dada la relación afectiva, la preocupación de su familia, y junto con la preocupación, también las dudas de todo el procedimiento", indicó el director de la Escuela de Relaciones Internacionales de la UNR, Pedro Romero.
"Es importante que haya una responsabilidad adecuada y firme en el esclarecimiento del hecho, para que aquellos que van a atestiguar se sientan seguros, porque no puede ser que una testigo muera apuñalada. En realidad, hay que ponerse en el lugar de aquellos que tienen que declarar", apuntó Romero.
La secretaria general de COAD, Laura Ferrer, querellante y testigo en los juicios por violaciones a los derechos humanos, dijo que la "única garantía que tenemos de que no sucedan estas cosas es que todos los responsables de los crímenes de lesa humanidad estén detenidos, no solamente por un programa de protección en forma individual, ya que nuestros familiares también pueden sufrir algún atentado".
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