Con fuertes críticas, el municipio presentó ayer ante vecinos y comerciantes de calle Córdoba el proyecto de remodelación del Paseo del Siglo entre Oroño y Paraguay. La iniciativa promueve ampliar la vereda sur convirtiéndola en un gran paseo peatonal, impidiendo el estacionamiento en la vía pública, aunque permitiendo la circulación de autos. Los bares tendrán mesas, sillas y sombrillas de nuevo diseño con materiales y colores unificados en todo el recorrido. También se propone remodelar la vereda norte, repotenciar la iluminación y la puesta en valor de los edificios de valor patrimonial. El costo del plan, estimado en siete millones de pesos será financiado en gran parte por los 1760 propietarios de la zona, en base a un prorrateo a definir por el Concejo que tendrá en cuenta el valor fiscal de cada inmueble y el tipo de uso. La secretaria de Planeamiento, Mirta Levin, el de Obras Públicas, Omar Saab y la subsecretaria de Economía, Eleonora Scagliotti hicieron la presentación en la sede de la Asociación Empresaria. Unos cincuenta vecinos de la zona acudieron a la reunión, a la que fueron invitados los propietarios de las 1760 cuentas de TGI que hay en la zona.

A poco de comenzar su exposición, Levin tuvo que aclarar que se trataba "sólo de un preproyecto, aún no definido ni a punto de instrumentarse, abierto a las sugerencias y críticas de todos los actores involucrados". La aclaración de la titular de Planeamiento fue más que necesaria ante un auditorio que irradiaba rechazo.

La iniciativa promueve ampliar la vereda sur, facilitando la circulación peatonal e impulsando la creación de terrazas para la expansión de bares. El sector quedará transformado en una rambla peatonal de un ancho de 6,40 metros, favoreciendo la consolidación de un nuevo "centro comercial a cielo abierto". Para posibilitar el ensanche, se prohibirá el estacionamiento en la vía pública, no así el tránsito en la zona, dado que el ancho del canal de flujo automotor se mantendrá igual que en la actualidad. En la vereda norte, se propician cambios del solado.

Al comienzo de cada cuadra se ubicará una dársena para carga y descarga de mercaderías, bomberos, emergencias médicas, policía y estacionamiento de cortesía por algunos minutos para vecinos y clientes.

"Como vecina me siento invadida y muy perjudicada", dijo Alicia, una de las frentistas en el encuentro. "Con esta propuesta la zona dejará de ser residencial y pasarán a priorizarse los bares con mesas en la calle", agregó, tras lo cual propuso a los funcionarios que "mejoren la estructura existente sin ensanchar la vereda". La siguieron colegas que impugnaron la iniciativa con argumentos similares y tono más agresivo.

Ciro, un comerciante, pero de la vereda norte sumó su negativa alegando que "el flujo peatonal va a estar concentrado en la otra vereda y perjudicará a quienes estamos en la norte".

Antes de que finalizara el cónclave, la subsecretaria de Economía llegó a explicar que el proyecto oficial iba a demandar una inversión cercana a los siete millones de pesos, el 80 por ciento será aportado por los vecinos mediante un fideicomiso. "En la zona tenemos relevadas 1760 cuentas de Tasa General de Inmuebles, en base a ese padrón se estipulará un prorrateo, que lo deberá definir el Concejo, en base al valor fiscal de cada propiedad y el tipo de uso que se le da", aclaró en torno a los importes a aportar, en cuota por cada cuenta.

De todos modos, Scagliotti admitió que "ante la oposición que encontramos de los vecinos que estuvieron en la reunión, es muy probable que haya que repensar el proyecto original, con lo cual los costos seguramente serán muy distintos".