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El Concejo Municipal aprobó ayer sobre tablas dos proyectos de los concejales Edgardo Falcón (PS), Jorge Boasso (IRR) y Alfredo Curi (PPS), con el fin de acelerar la salvaguarda del bar La Capilla. En el caso de la resolución, lo que se solicita es una pronta reunión en el Palacio Vasallo de las partes interesadas por un decreto anterior, en el que se pidió la incorporación del bar dentro de lo que estipula la ordenanza Nª 7.457, "Programa de relevamiento y posterior puesta en valor turístico de los bares tradicionales de Rosario". Respecto a esta ordenanza, la presentación que impulsaron los ediles incluye un proyecto de decreto para ordenar al ejecutivo municipal su inmediata reglamentación.

El proyecto para incluir al bar La Capilla como Patrimonio Histórico y Cultural de Rosario también fue presentado por el concejal Falcón y fue aprobado por unanimidad por el Concejo en la sesión del 29 de abril del corriente. Sin embargo, tal como se desprende de la nueva presentación, no se han registrado a la fecha movimientos en el sentido de dar cumplimiento con lo encomendado en esa oportunidad.

En diálogo con Rosario/12, Falcón dijo que pretenden conservar "el sitio histórico cultural, porque arquitectónicamente no tiene un valor puro", y que convocarán a funcionarios de las secretarías de Cultura y Planeamiento a la primera reunión "conciliatoria para ver cuáles son las intenciones del dueño y evitar que sea una cuestión compulsiva".

El edil socialista explicó que como el proyecto limita nada más que el uso, y no la propiedad, la idea es "que se entienda que, según el Código Urbano, si quiere puede hacer un edificio de 15 pisos pero manteniendo el bar en la ochava de Mendoza y Avellaneda". Si bien La Capilla fue inaugurado hace 63 años, antes hubo otro bar, llamado El Imperio. Incluso, el segundo local conservó los muebles.

A pocos meses de finalizar el contrato de alquiler, varios clientes se propusieron resistir y luchar para que el espacio que alberga parte de la historia cultural de barrio Echesortu, sea declarado "patrimonio histórico" por la Municipalidad de Rosario y de esa manera evitar su extinción. Uno de los clientes empeñados en conservar el lugar es el dibujante chileno radicado en la ciudad, Sergio "Cheché" López, quien organizó varias actividades culturales con el objetivo de sumar vecinos a la resistencia.

"Podemos convivir con un proyecto mercantil como la supuesta construcción de un edificio , y mantener la preservación del bar. Una de nuestras ideas es que, si se levanta un inmueble, en la planta baja se pueda mantener este espacio, más chico o más grande, pero conservar la impronta", comentó el dibujante.