El gobierno municipal convocará a todos los actores de la industria del helado para analizar probables cambios en la regulación, ante el desembarco de una cadena cordobesa que ya instaló 15 locales en Rosario y que vende sus productos a un precio sustancialmente inferior al resto del mercado. El propio intendente Miguel Lifschitz admitió: "Creo que hay que ponerle un límite. Es una estrategia comercial interesante, por la producción de carácter industrial que supone, pero compite con una industria artesanal local y al ciudadano hay que acercarle una buena oferta comercial". Su secretario de Gobierno, Fernando Asegurado confirmó que una alternativa sería suspender nuevas habilitaciones hasta tanto se sancione una norma consensuda en el Concejo.

Asegurado comentó que el jefe comunal le encomendó a él y al secretario de la Producción, Sebastián Chale que convocaran a todos los actores del rubro, "empresarios locales, los representantes de la firma cordobesa, concejales y obviamente consumidores para analizar ampliamente el tema y encontrar una salida lo más consensuada posible".

El secretario de Gobierno aclaró que la municipalidad "tiene escasas herramientas regales como para impedir que una empresa abra nuevas bocas de expendio de helados, pero es una alternativa que estamos viendo su viabilidad jurídica como se hizo con otros rubros".

La opción que manejan en el Palacio de los Leones es permitir un máximo de 20 locales por firma en el rubro heladería. En el caso de Grido, entre las bocas ya abiertas y las habilitaciones en trámite llegará pronto a la veintena, situación que los empreasrios locales han denunciado como de competencia desleal ante los bajos precios que se ofrecen al consumidor, casi la mitad que las otras heladerías.

Tras reconocer que evalúa ponerle límite a la expansión de Grido, Lifschitz destacó que "muchas veces las empresas nuestras no están ubicadas en todos los barrios ni tienen precios accesibles", como sí lo está haciendo esta empresa de capitales cordobeses.

En este sentido, el mandatario local instó a una "sana competencia de los helados" para que "no haya avance de una cadena que pueda poner en riesgo una industria o actividad rosarina. Grido ya tiene 20 locales en Rosario, vamos a ver cómo podemos lograr un equilibrio entre las partes. Estamos trabajando sobre eso, analizando las competencias, la legislación nacional y provincial", agregó.

De prosperar la convocatoria del Ejecutivo, se suspenderían nuevas habilitaciones por algunos meses hasta tanto el Concejo sancione una ordenanza regulatoria de la actividad, aunque sin efecto retroactivo sino con exigencias y límites de cara al futuro.