"Cuidar la cuestión ambiental es una responsabilidad de esta generación", señaló el secretario nacional de Medio Ambiente, Homero Bibiloni, en su visita a Rosario. Junto al intendente Miguel Lifschitz, destacaron las políticas de trabajo conjunto en materia de higiene urbana. En ese sentido se refirieron al proyecto de Estación de Transferencia de Residuos, y a la construcción de la planta de Tratamiento Integral de Residuos Domiciliarios, que empleará a unas 80 personas y demandará nueve millones de pesos, que está en plena ejecución en Bella Vista. "Se logrará mayor eficiencia en las tareas de transferencia residual, ya que se independizan de variables climáticas adversas, y se minimiza el impacto ambiental", señalaron.

En un ámbito de total cordialidad entre funcionarios nacionales y municipales, Bibiloni señaló que "hay una política de Estado en materia de medio ambiente, y tiene un correlato y una visión federal profunda", dijo. "Además, hay un nuevo paradigma de las cuestiones ambientales que nos impone el Bicentenario, y que lleva a un debate social respecto a los puntos de equilibrio entre la protección ambiental, la producción, la generación de empleo de calidad, y la inclusión social", señaló.

Lifschitz coincidió con la complejidad de las soluciones en materia medioambiental, y aseguró que "la problemática de la higiene ambiental es cultural y tiene que ver con nuestros hábitos, prácticas y con la manera de relacionarnos con los demás y con la naturaleza", dijo.

Se trata de un compromiso "multicompetencial, es decir, que corresponde al gobierno local, provincial y nacional, y también a las distintas instancias supranacionales, porque el planeta es uno solo, y la contaminación termina impactando en todos los puntos". Además, se refirió a los recolectores informales de residuos, que según algunos relevamientos, ascenderían a unos cinco mil.

La subsecretaria de Medio Ambiente municipal, Daniela Mastrángelo, destacó que la planta de Tratamiento Integral de Residuos Sólidos Domiciliarios cuenta con un galpón de 1600 metros cuadrados y demandó una inversión de dos millones de pesos, de los cuales Nación subsidia el 68 por ciento, con fondos del Banco Mundial. "Tiene la aprobación de Nación, y avanza positivamente", agregó la funcionaria. La planta se levanta en la zona oeste, procesará más del 25 por ciento del total de residuos domiciliarios de Rosario y empleará unas 80 personas.