"Sí, quiero, con todo mi corazón", dijo Martín Peretti Scioli cuando el jefe del Distrito Sudoeste del Registro Civil le preguntó si aceptaba por esposo a Oscar Marvich. Emocionadísimos, los novios estuvieron tomados de la mano durante la breve ceremonia que condujo José Ramón Galleto. Sentados en dos sillas doradas en el centro del Patio de la Madera, finalmente pudieron casarse. "Esto se inscribe dentro de una larga lucha por los derechos civiles, para que nos constituyamos en un país cada vez más igualitario", afirmó el funcionario público antes de leer los artículos del Código Civil de rigor. Nadie pudo sustraerse a la emoción cuando Martín y Oscar se dieron el primero de unos cuantos besos, y un intenso abrazo. De impecables trajes negros, con bellas corbatas, los dos se demoraron posando para los fotógrafos de todos los medios, que no quisieron perderse el acontecimiento. En un costado de la sala, Guillermo Lovagnini, activista de mil batallas, miraba como si no le alcanzaran los ojos. "No tengo palabras. Todavía me parece que estoy soñando", dijo cuando pudo recuperar el habla. "Podría haber sido una ceremonia íntima pero queríamos que fuese de esta manera. Nosotros necesitábamos acceder a nuestros derechos de inmediato. Ese era el premio que perseguíamos, no un viaje, sino acceder a nuestros derechos", dijo Martín cuando empezó la conferencia de prensa.

La manera fue una ceremonia masiva, con fiestón posterior, en el que hubo una torta con dos muñequitos varones en su tope y buena música para bailar. La ocasión lo merecía. Martín y Oscar fueron por primera vez el 14 de febrero de 2008 al Distrito Centro de Rosario para pedir su casamiento. Desde entonces, vienen peleando incluso ante la Corte Suprema, por el acceso al matrimonio, que ayer se concretó. "Queremos agradecer a las parejas que pusieron el cuerpo y sus historias de vida para llegar a la aprobación de la ley de matrimonio, que se consiguió también por esos 9 matrimonios que se celebraron antes, y también a las parejas que llegaron a la Corte Suprema. Martín y Oscar fueron la tercera pareja cuyo reclamo llegó a la Corte", dijo Paulón, para quien "la ley es el inicio de un camino. Es la igualdad jurídica para construir la igualdad social".

La cuestión de la lucha por conquistar los sueños estuvo también presente en la música elegida para la ceremonia civil: la canción "Color Esperanza", popularizada por Diego Torres. "Sé que lo imposible se puede lograr", sonaba en los parlantes mientras los novios se abrazaban, bajo una lluvia de arroz, y recibían las felicitaciones de cada uno de los que se habían acercado. Bazán les regaló una muñeca de Susanita, el personaje de la historieta Mafalda que sólo quería casarse. El presidente del Concejo, Miguel Zamarini, no disimuló su emoción. Todos lloraban, así que no desentonó. El primer matrimonio en la provincia de Santa Fe convocó también a la senadora del Peronismo Federal Roxana Latorre, a la diputada nacional del Partido Socialista Mónica Fein y a la ex legisladora, Silvia Augsburger, autora del proyecto original que sirvió de base a la ley. "Me encanta la cantidad de gente que va a ser feliz a partir de ahora. Nunca nos imaginamos esto cuando presentamos el proyecto, en 2007", dijo Augsburger, vestida de fiesta, como la ocasión lo merecía. También la secretaria de Derechos Humanos de la provincia, Rosa Acosta y la diputada provincial Alicia Gutiérrez dijeron presente.

En ese punto, la fiesta fue también un acto político, el lugar de encuentro de muchas personas que celebraron en particular el amor de Martín y Oscar, tanto como la flamante posibilidad del reconocimiento estatal a los amores diversos. "Siempre fuimos una familia, pero esto da la posibilidad de que el Estado nos reconozca. Sentíamos que nos estaban ninguneando, y por eso ahora estamos felices, porque a partir de la ley, vamos a ser una familia con derechos", dijo Oscar.

También la dirigente de la Federación María Rachid participó de la conferencia de prensa. Cuando llegó a sentarse, todavía tenía los ojos húmedos. "Felicitaciones porque han puesto el cuerpo en la lucha", dijo la activista, quien reconoció el trabajo de las organizaciones de cada lugar del país. "Guillermo Lovagnini, con Vox Asociación Civil, ha sido un pionero en esto". Cuando le tocó hablar, Lovagnini recordó que la historia seguirá escribiéndose, después de lo que definió como "una gloria y un descanso". "Es un logro importantísimo, a nivel político y cultural. Pero aún falta mucho. La semana pasada molieron a palos a dos chicos en el Parque Independencia por su condición de gays. Falta mucho trabajo cultural para derrotar la homo lesbo transfobia", expresó el histórico dirigente del movimiento de la diversidad sexual en Rosario, que recibió un agradecimiento especial de los flamantes esposos. Bazán, con el humor que lo caracteriza, aprovechó para mostrar su extrañeza por estar en una conferencia de prensa del lado de los entrevistados. "Yo hice un trabajo periodístico dijo en relación a su militancia por la aprobación de la ley . Había mucha info que como periodista podía dar. Lo único que hice fue cumplir con mi obligación de decir aquellas verdades que conocía y sabía". En la multitudinaria conferencia de prensa estuvo también Noelia Casati, del Area de la Diversidad Sexual de la Municipalidad, quien subrayó que el viernes próximo se casará la primera pareja de lesbianas en Rosario. Ana y Nélida estarán el 6 de agosto, a las 12, en el Distrito Sudoeste, para hacer efectivos sus derechos. "Estamos ya modificando las realidad de las parejas del mismo sexo. Los invitamos a transformar la realidad de todas y todos, porque seguimos con un montón de luchas como la ley de identidad de género", afirmó Casati.

Familiares, amigos, muchos periodistas "no sólo para trabajar sino como invitados , activistas de la ciudad de Buenos Aires, hubo de todo. La fiesta fue organizada por Marité Mogliónico, con el apoyo de una serie de empresas. "Quiero agradecer a Marité que me ofreció todo sin conocerme y desinteresadamente", dijo Martín, sentado delante de la lista de firmas que apoyaron el evento y subrayó la participación de "empresas locales que apuestan a la no discriminación".

Al mediodía, la fiesta empezaba. Se había casado la primera pareja del mismo sexo de Rosario y todo seguía su curso. "Esta ley llegó tarde para mucha gente", decía con cierta nostalgia uno de los grandes estrategas de esta conquista, Esteban Paulón. Pero también manifestaban la alegría porque, de ahora en más, será cada vez más natural, hasta que quede en el plano de los derechos adquiridos. Mientras tanto, invitó a ejercerlo cotidianamente. "Queremos invitara todas las parejas del mismo sexo para que celebren su matrimonio. Los derechos se conquistan todos los días", convocó.