El fiscal Esteban Franicevich apeló ayer la resolución de la jueza María Luisa Pérez Vara quien había dispuesto los procesamientos de Martín Santoro, el único de los imputados que permanece detenido, y de José Antonio Marotto y Matías Alberto Mazzoni, por la causa de los crímenes de ancianos en barrio Parque. La titular del Juzgado de Instrucción N 5 dispuso la semana pasada la liberación de Marotto y Mazzoni porque el delito del que los acusa, encubrimiento agravado, es excarcelable. Al resto de los imputados, Cristian y Federico Santoro, Natalia L y Alicia P, la magistrada les determinó la falta de mérito. Con la apelación, la causa por la saga de asesinatos de ancianos que conmocionó a la ciudad adquiere un giro judicial importante, aunque para el abogado defensor de los hermanos Santoro, Rafael Tamous, la decisión de Franicevich "no tiene nada de extraordinario".

En este marco, se destaca además la entrevista que familiares de Susana García de Giménez, la mujer de 75 años asesinada en su domicilio de Riobamba 3036 el 27 de mayo, mantuvieron el pasado lunes con el Procurador General de la Corte Suprema de Justicia santafesina, Agustín Bassó, en la que reclamaron por la "poca o casi inexistente investigación" que tuvieron los casos.

"Apelé toda la primera instancia para que sea revisada por el Fiscal de Cámara y la Cámara de Apelación observe todo lo que tiene que observar; son ocho ojos los que pueden ver el tema", graficó Franicevich ante la consulta de Rosario/12. Como el fiscal de Cámara, Guillermo Camporini, está licenciado por problemas de salud, la apelación será tratada por la fiscal Cristina Rubiolo.

Si bien los cuestionamientos a la instrucción se hicieron públicos a través de las declaraciones realizadas por los abogados defensores de Marotto y Mazzoni, y también las de los familiares de las víctimas que actúan como querellantes; una de las fuentes consultadas por este diario consideró que en otros juzgados, con esas mismas pruebas, los imputados "todavía estarían detenidos, pero hay que esperar un poco porque todo se puede revisar".

Para uno de los abogados defensores de los hermanos Santoro, Rafael Tamous, Franicevich apeló los tres autos de procesamiento sin presentar argumentos. "El fiscal evaluó que era contrario a los intereses que defiende y apeló, está dentro de lo lógico después de cada dictamen de un juez. No hay nada de extraordinario en esto", aseguró ayer el abogado en declaraciones a Radio 2.

Las controversias por las actuaciones de Pérez Vara fueron puestas de manifiesto por Franicevich, quien el 28 de julio denunció penalmente que en el juzgado de Pérez Vara se omitieron dos escritos en los que él se había manifestado a favor de la libertad de Marotto y Mazzoni, instancia que él mismo había rechazado previamente al considerar la gravedad del delito.

Además, el padre de Mazzoni denunció ante el fiscal que un funcionario del juzgado le solicitó dinero a cambio de otorgarle la libertad a su hijo. Después, cuando declaró ante el juez Luis María Caterina, habría señalado que el pedido se realizó a través de un intermediario. De todos modos, la magistrada les otorgó la libertad a Marotto y Mazzoni el 27 de julio, aunque continúan procesados bajo la figura de encubrimiento agravado, resolución que fue apelada por los abogados defensores Adrián Ruíz y José Ferrara.

Por otra parte, familiares de Susana García de Giménez, mantuvieron el pasado lunes una entrevista con el Procurador Bassó, para reclamar por la "poca o casi inexistente investigación" que tuvieron los casos. Los hijos de Giménez, que estuvieron acompañados por familiares de Alfredo Nasurdi, asesinado en enero frente a su domicilio de Moreno al 2100, y cuya causa se sustancia como NN, sostuvieron que la causa de los Santoro contiene "desprolijidades" y pidieron el apartamiento del juzgado, "por lo menos hasta que se resuelva la denuncia por corrupción" radicada por el mismo fiscal del caso.

Martín Santoro, que aún se encuentra detenido, fue procesado bajo la figura de homicidio críminis causa por los crímenes de Concepción Lavore, de 73 años, encontrada sin vida en su casa de Suipacha 2124 el 19 de febrero; José Savini, un locutor jubilado de 73 años, asesinado en su vivienda de Zavalla el 13 de mayo, y García de Giménez. En tanto, a los hermanos menores de Santoro, Cristian y Federico, la magistrada les otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria.