CIUDAD › LA AGENCIA DE SEGURIDAD VIAL DE LA PROVINCIA LA OBJETó
La provincia advirtió que el proyecto de permitir la tonalidad intermedia de los polarizados no se condice con la ley nacional de Tránsito, a la que Santa Fe adhirió. Sin embargo, el oficialismo decidió que se vote hoy en el Concejo.
El proyecto para permitir la tonalidad intermedia de los polarizados en Rosario que hoy debatirá el Concejo generó un fuerte contrapunto con el gobierno provincial. Tanto que ayer por la tarde el bloque oficialista evaluó postergar su tratamiento. "Vamos a sostener el proyecto pese a las objeciones de la Agencia de Seguridad Vial provincial porque se trata de una propuesta consensuada que contó con la participación del Ejecutivo y además es una defensa de la autonomía municipal", anunció a este diario la concejala socialista Mariana Alonso. La iniciativa, promovida por el radical Jorge Boasso fue cuestionada por el director de Seguridad Vial de Santa Fe, Gustavo Franco, quien advirtió que la propuesta no se condice con la ley nacional de Tránsito, a la que Santa Fe adhirió. Alonso dejó abierta una puerta a la conciliación "en la etapa de reglamentación de la ordenanza".
La iniciativa en cuestión obtuvo esta semana despacho definitivo en las comisiones de Obras Públicas y Gobierno. Iba rumbo a su aprobación hoy en el recinto sin mayores polémicas hasta que fue objetada por la provincia. "La ordenanza que se está por aprobar está en desacuerdo con la ley nacional y los talleres no están en condiciones de emitir un certificado en caso de que el auto presente una lámina de polarizado", advirtió Franco, director de la Agencia de Seguridad Vial que conduce Hebe Marcogliese, quien en sus años al frente de la Dirección de Tránsito de Rosario se opuso a permitir los polarizados.
De inmediato Boasso salió al cruce del funcionario provincial. "Tendría que leer los considerandos del proyecto, no hay contradicción alguna con la ley nacional y es una propuesta en sintonía con la autonomía municipal. Además buscamos darle solución a un problema que de lo contrario es inmanejable ante la cantidad de autos que tienen polarizado y en otras jurisdicciones lo permiten", argumentó.
Las observaciones de Franco, que incluso no descartó que en las revisiones técnicas se obligara a retirar la lámina, generaron fuerte revuelo en el bloque socialista. Hubo llamadas a la intendencia para definir si el proyecto se tratará hoy o se postergaba su sanción.
"No sé qué actitud van a adoptar, pero si dan marcha atrás que asuman ellos el costo político tras haber firmado el despacho en dos comisiones y tras varias reuniones. En el medio está la gran mayoría de los rosarinos que apoya la propuesta", lanzó Boasso.
Finalmente, el PS decidió dar hoy mismo el debate y acompañar con el voto de sus integrantes. "Vamos a sostener el proyecto pese a las objeciones de la Agencia de Seguridad Vial provincial porque se trata de una propuesta consensuada entre distintos bloques que contó incluso con la participación del Departamento Ejecutivo y además es una defensa de la autonomía municipal", precisó Alonso.
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