El jefe de Investigaciones de Rosario confirmó que dos sospechosos fueron detenidos en el marco de los operativos que se realizan en el barrio Toba por el ataque a tres agentes de la fuerza. Uno de ellos recibió siete balazos y falleció en el lugar. Su compañero fue operado en el Heca por un disparo en el pecho y estaba en terapia intensiva. Una nena que fue herida de un tiro en la garganta estaba fuera de peligro. Según fuentes policiales, los agentes de la Brigada de Homicidios llevaban una orden judicial a un domicilio de Maradona y Campbell cuando fueron atacados

La Policía detuvo este sábado a la tarde a dos sospechosos de haber participado en el tiroteo que terminó con la vida de un policía, acribillado de siete balazos, y dejó a otro en estado muy grave. En el hecho que ocurrió por la mañana en el barrio Toba de zona sudoeste una empleada de la comisaría 19 terminó golpeada aunque no de gravedad y además una nena fue herida de bala pero está fuera de peligro.

El jefe de Investigaciones, el comisario Néstor Arismendi, confirmó que las dos personas involucradas fueron capturadas en el marco de los operativos que se realizan después del incidente ocurrido cerca de las 11.30 de la mañana en Maradona y Campbell.

Diversas fuentes policiales aseguraron al sitio de noticia que el hecho se produjo cuando tres efectivos de la Brigada de Homicidios fueron a llevar a ese barrio una citación judicial a testigos de un crimen que habría ocurrido hace más de un año. Una vez en el lugar habrían sido atacados por al menos dos delincuentes, en principio con fines de robo. La misma versión de los acontecimientos narró el secretario de Seguridad Pública de la provincia, Horacio Ghirardi, en diálogo con el periodista de Canal 3 Juan Pedro Aleart.

El sargento Rodolfo Alejandro Sotelo murió tras recibir siete impactos de bala en el cuerpo. Su compañero Fabián Bazano de 28 años recibió un disparo en el centro del pecho y su estado de salud es muy grave. Fue operado este mediodía en el hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) y continuaba en terapia intensiva. Según relató uno de sus familiares a Rosario3.com, el policía herido permanecía en estado reservado.

Una agente de nombre Débora que estaba dentro del auto Ford Escort bordó que utilizaron los efectivos para dirigirse al lugar del tiroteo sufrió un shock nervioso y algunos golpes pero no resultó con lesiones de gravedad.

Por otro lado, una nena que estaba en el lugar del ataque fue herida de un balazo en la garganta pero fue intervenida en el Hospital de Niños Víctor Vilela y su vida está fuera de peligro.

Las fuentes de la investigación no descartan que pueda haber más involucrados en el tiroteo además de los dos detenidos. Uno de ellos estaría herido, es decir que los policías que estaban de civil (sin chaleco de antibalas) habrían alcanzado a disparar.