En el marco de su primera visita a Rosario, el ex presidente del gobierno español, Felipe González, participó ayer de un almuerzo en un hotel de la ciudad junto al gobernador Hermes Binner, el intendente Miguel Lifschitz, legisladores, funcionarios y empresarios, en el que ofreció una charla sobre "La perspectiva de la economía global en el contexto actual". Según González, "hay que hacer grandes pactos educativos que nos ayuden a anticipar el futuro de nuestros países", y en este marco destacó que tanto "el sector público como el privado deben aunar esfuerzos para la formación de capital humano". El ex presidente español aclaró que "entre el momento en el que goberné y el momento en el que estamos hablando, el mundo cambió radicalmente", pero a su vez consideró: "No he conocido nunca un mundo más apasionante, más difícil por imprevisible, pero con más oportunidades, que el mundo que estamos viviendo".

El editor de Rosario/12, Pablo Feldman, fue el encargado de presentar al ex presidente del gobierno de España entre los años 1982 y 1996, y actual Embajador Extraordinario y Plenipotenciario para la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de las Repúblicas Iberoamericanas. El periodista explicó que la visita de González se da en el marco del Programa R2010, y en ese contexto, se realizaron foros, debates, mesas y reuniones, "alcanzando el punto más alto en esta jornada, con la presencia del hombre que más tiempo ha gobernado España en períodos democráticos; una de las figuras más importantes de la política contemporánea".

Luego, el intendente Lifschitz dijo que a González "le tocó conducir los destinos de España y llevarla a la modernidad, a la inserción europea y en el mundo. Su tarea al frente del gobierno español, y también como dirigente de la socialdemocracia europea, ha tenido un enorme impacto en muchos gobiernos democráticos de América Latina, y en muchos partidos de la izquierda democrática. Su visión de una izquierda renovada, democrática, moderna, que pudiera interpretar la realidad de los mercados, pero también la necesidad de articular la economía de mercado con una democracia fuerte y estable, y con procesos de inclusión y cohesión social".

Lifschitz recordó que durante el gobierno de González, "España realizó una inversión muy importante en Rosario, que permitió la concreción de un proyecto de enorme impacto cultural y urbano en nuestra ciudad: el complejo Centro Cultural Parque de España, que se convirtió en un verdadero hito urbano sobre la ribera de nuestro río Paraná, que a partir de ese momento dio lugar a todo el proceso de recuperación de la ribera que hemos venido llevando adelante en estos años, por eso nuestro reconocimiento".

Regada de anécdotas y conceptos sobre su largo mandato al frente del gobierno español, González cautivó a la audiencia con una charla en la que desarrolló su visión sobre el futuro de la economía global, en la que consideró que los países emergentes cumplirán un papel fundamental. El ex secretario General del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se refirió a los diferentes estados de ánimo que percibe en Europa, Asia y América Latina. "Los ciudadanos europeos están convencidos que sus hijos no van a tener tantas oportunidades como ellos, contrariamente al convencimiento que tienen los asiáticos. Respecto a la región latinoamericana, el optimismo no es igual en toda la región, a pesar de que los datos indican que a esta región le irá mejor que a otras regiones del mundo", precisó González.

"Entre el momento en el que goberné y el momento en el que estamos hablando, el mundo cambió radicalmente", apuntó el ex presidente del gobierno español, entregando como fechas de referencias precisas la caída del Muro de Berlín en 1989, y la última crisis financiera internacional del 2007. "Estamos en una situación nueva, espectacular, interesantísima y con muchas posibilidades", auguró González, para quien "la globalización ha hecho crecer las desigualdades, pero no ha hecho crecer la pobreza, que no es exactamente lo mismo; debo decir que en los últimos 20 años la riqueza aumentó, pero han salido de la pobreza extrema 400 millones de chinos, que no es poco".