Taxistas nucleados en la Asociación de Conductores de Taxis de Rosario se movilizarán el martes contra la "persecución" que denuncian por las sanciones y multas aplicadas por la municipalidad. Son, en su mayoría, titulares de licencias que aseguran haber sido "prudentes" durante las Fiestas en cuanto a mantener los coches en la calle. Francisco Báez, titular de la ACT, dijo a Rosario/12 que la molestia de los trabajadores del sector es "una suma de cosas", y entre algunas de ellas nombró: "El 80 por ciento de los taxistas no come en su casa, porque nunca le dan los horarios; el 60 por ciento de los titulares no se toma vacaciones: como mucho, salen de cámping; de 80 fallecimientos de trabajadores del sector entre 2009 y 2010, más de 40 fueron casos de paros cardíacos generados por estrés; y encima, nos piden que nos tomemos el franco cuando el auto se rompe". Además, consideró que la inseguridad y "el miedo" vuelca a la gente a "subir en taxis, donde antes caminaba". Aseguró que por esos motivos están "desbordados".

Durante las Fiestas, el municipio armó un cronograma de trabajo para los dueños de chapas de taxis, y si bien se manifestaron "conformes" porque el 98 por ciento de las empresas lo acató, se labraron más de 130 sanciones por incumplimiento. Báez aseguró que la movilización para "frenar esa persecución" a la que se sienten sometidos, convocará -a partir de las 9, desde Oroño y Wheelwright hasta el municipio- a "muchísimos taxistas" y representantes de la Federación Nacional del sector, que llegarán desde Buenos Aires.

Si bien el dirigente reconoció que "hubo dos o tres casos" de taxistas que "por la edad que tienen trabajaron 5 o 6 horas", aseguró que "el problema no es la falta de taxis", sino que "lo que provocó el desborde fue la cantidad de gente que se movilizó (para las Fiestas) a comprar regalos. Hacía 30 años que no veía algo así", dijo. Y agregó: "El otro problema es la inseguridad: la ciudad entró en pánico, y la gente toma taxis porque gasta más de 500 pesos en regalos y no quiere caminar; por ese mismo motivo, muchos no se fueron de vacaciones: porque no quieren dejar su casa sola".

En el mismo sentido, aseguró que en los últimos dos años, sobre un total de 80 taxistas muertos en Rosario, "más de 40 murieron por infartos, y tenían entre 40 y 60 años: gente joven que moría a la hora o dos horas después de llegar a su casa. Fueron casos de estrés por la situación del país", lanzó.

Para Báez, los controles que el municipio hace sobre el horario de trabajo de los taxistas, son "desmesurados", y además cuestionó la normativa. La ordenanza indica que los trabajadores del sector tienen que cubrir entre 12 y 16 horas por día; y aunque se hicieron presentaciones judiciales contra la norma, los taxistas continúan quejándose. "Hay titulares que tiene dos autos y los sancionaron porque dicen que el chofer del segundo coche debería trabajar 16 horas", reclamó Báez.

La marcha partirá de Oroño y Wheelwright, a las 9 de la mañana del martes, para caminar hasta el municipio. "Estamos de acuerdo con los controles pero no con ese grado de desmesura", pidió Báez.