A la mención de Carlos Sergi, el hombre cuyo nombre y apellido apareció ayer en los medios de casi todo el país como el de quien financió el avión de los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá que trasladó a España un cargamento de 940 kilogramos de cocaína, se sumó otro elemento: el de que se trata de un conocido empresario rosarino. En realidad Sergi hace muchos años que no está radicado en la ciudad pero todavía algunos lo recuerdan como ligado a la propiedad de Celulosa Argentina, como quien habría organizado la última competencia de la categoría automovilística de Fórmula 1 en el país y que estuvo vinculado al representante del entonces piloto Carlos Reutemann, Domingo Cutuli. Sergi, de eso no cabe dudas a ninguna de las fuentes consultadas, es un hombre que estuvo profundamente ligado al menemismo.

El avión por el que la Justicia investiga al autor del financiamiento y la que se puede denominar como la conexión local señala a Sergi como un poderoso empresario rosarino que habría aportado los 500.000 dólares que insumió el alquiler del jet que ahora está detenido en Barcelona.

De Sergi, en la ciudad se recuerdan algunas cosas, todas atribuibles a fuentes con buena memoria pero que pidieron estricta reserva: tuvo acciones en la empresa Celulosa Argentina que luego vendió. Algunos lo señalan como "un adelantado" en materia de comunicaciones en la ciudad y otros recuerdan que organizó con otros socios la última competencia de Fórmula 1, un hecho por el que también habría trabado o mejorado su relación con el ex piloto, ex gobernador y actual senador Carlos Reutemann.

Una de las fuentes que Rosario/12 consultó trajo a la memoria la vinculación de Carlos Sergi con Domingo Cutuli, el manager personal de Reutemann que manejó negocios y campañas publicitarias del ex gobernador santafesino. Sergi también está siendo investigado por el conocido como escándalo de los DNI en su calidad de director de Siemens y en relación con el contrato del Estado nacional con la multinacional alemana para confeccionar las acreditaciones de identidad de los argentinos durante el gobierno de Carlos Menem.

Sobre su estrecha relación con el gobierno de Menem que le permitió estar en distintos negocios, una anécdota cuenta que ambos se conocieron porque concurrían al mismo odontólogo y después de algunos encuentros en el consultorio trabaron una estrecha amistad que terminó siendo muy beneficiosa, en términos comerciales, para Carlos Sergi.

Sin duda la conexión local o quien puso el dinero para traer el avión a la Argentina desvela a los investigadores y por estas horas llama la atención de quienes en Rosario conocieron a Sergi. "¡Ah!, algo más, dijo una de las fuentes a este diario: "Según creo vive ahora en la Torre Le Parc, en el piso 40 de la ciudad de Buenos Aires".