El grupo brasilero JBS, propietario del frigorífico Swift, despidió ayer a 85 trabajadores de su planta en Villa Gobernador Gálvez, la mayoría con varios años de antigüedad y a punto de jubilarse. No obstante, la crisis que atraviesa el sector puso en "estado de alerta" al sindicato de la Carne que teme por el cierre de la planta que emplea a 1800 trabajadores. Hay razones que justifican el temor ya que la firma de capitales brasileños despidió a la mayoría del personal en otras plantas que tiene en el país, argumentando que fueron perjudicados por el cierre de las exportaciones y un incremento de las retenciones que pasaron del 5 al 15 por ciento. En este marco, desde la empresa habían adelantado que ante la caída de la cantidad de animales faenados en el Swift "sobraban 200 empleados", según señaló el secretario General del gremio, José Fantini, que ayer mantuvo múltiples reuniones en Buenos Aires para tratar de resolver el conflicto. El ministerio de Trabajo provincial resolvió actuar de oficio y convocó a las partes a una audiencia conciliatoria entre mañana y el viernes.

Según señalaron desde el sindicato de la Carne, la mayoría de los trabajadores que recibieron ayer los telegramas de despidos son personas en edad de retiro o a la espera para retirarse. "Nunca nos había pasado una cosa así", dijo a Rosario/12 el tesorero del gremio, Alberto Ramírez, para luego asegurar que ninguno de los trabajadores despedidos "presentó quejas en el sindicato porque a todos se les pagará la indemnización completa", mientras Fantini buscaba soluciones en el Ministerio de Trabajo de la Nación y en la Federación.

JBS, el principal exportador de carne de América Latina, está a cargo del frigorífico Swift de Rosario desde el 2007, y debido a la reducción de faena despidió a la mayoría del personal de sus plantas San José, Pontevedra, Col Car y Consignaciones Rurales. Además, le adelantaron al gremio que en la planta "sobraban 200 empleados". Por tal motivo, Fantini expresó ayer su temor por la continuidad de la planta de Villa Gobernador Gálvez que emplea a 1.800 operarios. "No queremos que nos digan que cierran el frigorífico", advirtió el dirigente gremial antes de viajar a Buenos Aires.

Para el presidente de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe, Jorge Torelli, el frigorífico Swift era "uno de los principales exportadores de termoprocesados, que puede ser carne cocida congelada o enlatada, a las cuales hace un tiempo atrás se le aplicaron las retenciones a la exportación y eso le produjo una merma muy importante en la producción". El dirigente aseguró en declaraciones a LT8 que el panorama general en los frigoríficos es "complicado, las faenas son muy irregulares, la oferta está retraída y los precios se elevan rápidamente".

En territorio provincial, la crisis en la industria cárnica obligó al frigorífico Mattievich el año pasado a cerrar sus plantas en Carcarañá y Puerto General San Martín. Hace unos días, presentó en la cartera laboral provincial un pedido para comenzar un régimen de suspensiones.

La situación derivó en frecuentes negociaciones entre el gremio con el titular del Ministerio de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, para tramitar los Repros que el gobierno nacional entrega a las empresas que entran en concurso preventivo de crisis. Luego de analizar caso por caso la situación de los 14 mil trabajadores que emplean los frigoríficos,

se aprobaron unos 3000 Repros.

La complicación del panorama general en los frigoríficos llevó a los funcionarios a estudiar una alternativa a los Repros de 600 pesos para llevar la ayuda hasta 2400 pesos por cada trabajador; aunque en el caso del Swift, la empresa hasta el momento no había realizado ninguna gestión para cobrar el subsidio, según indicaron fuentes del sindicato.

La viceministra de Trabajo provincial, Nora Ramírez, admitió haberse enterado "por los medios de los despidos", comentó que el jueves estaba prevista una audiencia en la cartera laboral en medio del procedimiento preventivo de crisis y aspiró a adelantarla al menos un día.