Tras la denuncia de un grupo de padres de estudiantes del colegio Cristo Rey de discriminación hacia sus hijos por cuestiones económico- administrativas, el Ministerio de Educación tomó cartas en el asunto. El director de Enseñanza Privada provincial, Germán Falo, entrevistó a los directivos de la institución privada religiosa y señaló a Rosario/12 que "es imprescindible comenzar una investigación y evaluar sanciones" ante las "diferentes versiones" sobre el apartamiento de una veintena de niños de nivel inicial, durante el primer día de clases. El lunes pasado, los chicos, de edades y cursos distintos, fueron albergados en la biblioteca, en lugar de ir, como los otros niños, al aula. Según los padres, lo hicieron porque "no tienen la cuota al día"; mientras que las autoridades escolares aseguraron que era para terminar de confeccionar las matrículas, que no tenían todos los datos de los alumnos. Educación no tiene registro de otros casos similares.

Tras la acusación que hicieron los padres al colegio, la cartera educativa criticó el accionar de las autoridades del Cristo Rey, de Laprida al 1300. Para Falo, se trató de una determinación "incorrecta", porque "era una cuestión para resolver entre personas adultas, sin implicar a los niños". En ese sentido, apuntó directamente a quienes separaron al grupo de unos 20 alumnos del resto, el primer día de clase. "Los primeros responsables de cualquier institución privada son el representante legal y la directora", aseguró, y dejó claro que más allá de quiénes reciban sanciones -si éstas se materializan-, estos dos responsables, serán a quienes les recaiga la mayor culpabilidad.

Falo detalló que el martes pasado, una supervisora del Ministerio de Educación tomó contacto con la comunidad educativa para averiguar de qué manera sucedieron los hechos. Sin embargo, el funcionario prefirió tomar cartas en el asunto personalmente. "Nos pareció importante mantener una reunión formal con las autoridades y comunicarles nuestra decisión", dijo.

El encuentro se realizó ayer, en la que los directivos no negaron la situación. "Tuvimos una larga conversación donde ellos manifestaron su punto de vista y dieron sus explicaciones. Nosotros los escuchamos y determinamos que es imprescindible hacer una investigación más profunda, porque eso es lo que conviene", expresó Falo.

En cuanto a los argumentos de las autoridades del colegio, Falo indicó que "son puntos de vista diferentes: ellos plantearon que los chicos estuvieron en la biblioteca pero por cuestiones administrativas en cuanto a regularización de inscripciones; porque no tenían a esos chicos en los registros". Al mismo tiempo, el funcionario planteó que los dichos de los padres "tienen que ver con otras cuestiones". Por eso, determinó la investigación "para poder saber exactamente qué sucedió". En ese sentido, detalló que "la investigación comenzó el martes mismo: habrá más entrevistas con una o dos personas tratando de recabar toda la información para eventualmente evaluar una posible sanción".

Sobre la aplicación de un correctivo por el accionar, Falo indicó que "la ley 6.427 de Enseñanza Privada ofrece un rango muy amplio de sanciones así que se verá cómo avanza esto". Sobre la posibilidad que el caso trascienda lo administrativo para llegar a la Justicia, Falo interpretó: "Esperemos que no pase esto; nosotros ahora tenemos que avanzar en este trabajo de investigación que está dentro de lo administrativo pedagógico, pero no sabemos qué podrá pasar después".

El funcionario negó que haya situaciones similares en otros colegios. Sin embargo, muchos usuarios de portales de internet comentaron que la situación se repite en otras escuelas. "No tuvimos ningún otro planteo como este, ni ahora, ni en años anteriores desde que estamos en la gestión", dijo Falo. De todos modos, reconoció: "Sí hubo algunos planteos aislados de alguna gente que argumenta casos similares, pero fueron atendidos en forma particular. Nunca sucedió un episodio como este que involucre a tantos niños".