Pese a la recuperación económica y al descenso generalizado del desempleo en la región, tres de cuatro jóvenes que viven en el Gran Rosario no tienen trabajo. Además, entre los hombres y mujeres de 18 y 24 años que tienen empleo, el 60 por ciento lo hace en condiciones informales fundamentalmente en el sector hotelero gastronómico. Falta de estudios secundarios, de experiencia laboral previa, y cierto grado de discriminación por parte de los empleadores fueron las razones esgrimidas por los jóvenes desempleados. Los datos surgen del Estudio de Oferta Laboral presentado ayer por la Municipalidad y el Consejo de Capacitación y Formación Profesional, financiado por el Ministerio de Trabajo de la Nación. El secretario de la Producción municipal, Sebastián Chale, destacó que el relevamiento permitirá en adelante "focalizar las políticas públicas para reducir la tasa de desocupación juvenil. En Rosario tenemos ahora no ya problemas estructurales de empleo sino segmentados que debemos solucionar".

El extenso informe fue realizado por especialistas del CCFP, institución en la que confluyen los principales gremios y empresas de la región, junto al equipo técnico del Programa de Formación y Redes Laborales de la Secretaria de Producción municipal. Se basó en el análisis de los datos proporcionados por el Indec a partir de los relevamientos efectuados por la Encuesta Permanente de Hogares desde el tercer trimestre de 2003 hasta el cuarto trimestre de 2009.

El análisis se hizo sobre el aglomerado Gran Rosario que está compuesto por las ciudades de Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Granadero Baigorria, Pérez, Funes, Soldini, San Lorenzo, Capitán Bermúdez, Fray Luis Beltran, Puerto San Martín y Roldan. La población total es de 1.256.000 habitantes.

Si bien la última medición del Indec arrojó que en la región el desempleo en general volvió a bajar y se ubicó en el 7,8 por ciento; los datos ayer presentados están desagregados por franja etaria, sexo y formación. "El dato más preocupante del informe es que tres de cada cuatro jóvenes que viven en el Gran Rosario tienen problemas de empleo", reconoció el titular de la Secretaría de la Producción.

Chale destacó también "el alto grado de informalidad entre los jóvenes de entre 18 y 24 años que tienen empleo, que llega al 60 por ciento, fundamentalmente en el sector hotelero-gastronómico, por encima del comercio y de los servicios".

El funcionario también remarcó que "mientras en 2003 la desocupación era más marcada entre las mujeres, ahora esa tendencia se revirtió y afecta más a los hombres. En esto influyeron las políticas de género que se vienen promoviendo y el incentivo de las carteras laborales para el balnqueo de las empleadas domésticas".

Además de elementos cuantitativos, el relevamiento que se presentó ayer incluyó datos cualitativos, recolectados a través de entrevistas colectivas. Entre las razones que explican la dificultad para conseguir un trabajo decente, los jóvenes reconocieron "la falta de estudios secundarios, la falta de experiencia laboral, y cierto grado de discriminación por parte de los empleadores".

El recuento de los jóvenes sobre sus primeros pasos en el mercado laboral detectó trabajo infantil sobre todo en varones. de acuerdo al relevamiento, la situación de las mujeres "suele oscilar entre una imperiosa necesidad de encontrar trabajo y su relego a actividades del hogar y cuidado de niños".

El uso de nuevas tecnologías y de Internet como herramienta "está lejos de ser generalizado. Esta marginalidad tecnológica también los afecta en la búsqueda laboral ya que no utilizan las nuevas tecnologías para conocer las ofertas laborales publicadas en la red y enviar sus datos para ofrecerse en los empleos, ni tampoco cuentan con una casilla de correos de uso frecuente que les permita ser contactados por potenciales oferentes", concluye el trabajo.