Por segunda vez en lo que va del año, un paciente Testigo de Jehová falleció ayer en Rosario tras negarse a una trasfusión sanguínea por motivos religiosos. El hombre, de 67 años, estaba internado en el sanatorio Julio Corzo desde hacía unos días en estado crítico por una afección cardíaca y falleció pasada la medianoche. El paciente había dejado asentado en un documento que no avalaba la transfusión si era necesario, su mujer y su hija apoyaron el pedido pero el centro de salud, su hermana y su prima solicitaron a la Justicia contrario. La magistrada interviniente, Raquel Cosgaya destacó que de acuerdo a la legislación vigente "prevalece la voluntad de la persona que tiene que recibir la transfusión y debe respetarse su decisión".

A mediados de febrero había fallecido en el Heca un hombre de 36 años víctima de un accidente en moto. Camilo Zampini había ingresado al centro de con traumatismo de cráneo y, ante una importante pérdida de sangre, los médicos le aconsejaron una transfusión. Su esposa se negó por razones religiosas, mientras que la hermana presentó un amparo judicial que no prosperó.

Ayer, un mes y medio después de aquel acontecimiento, otro paciente Testigo de Jehová falleció en la ciudad tras negarse a una transfusión sanguínea. El apoderado del sanatorio Corzo había logrado la autorización pero los familiares se negaron e hicieron valer la negativa previa asentada en un documento.

Cosgaya explicó por LT8 que "el caso se judicializó a partir de una presentación que realiza el representante del Julio Corzo en la seccional 6º. A partir de ahí se consulta al juzgado y se comienza a trabajar sobre el tema de la existencia o no de consentimiento ya que este hombre está internado desde el mes de marzo. El se internó con consentimiento aunque tenía firmado que no aceptaba ser transfundido por motivos religiosos, avalado por su mujer y su hija".

"El problema se suscita cuando aparece una hermana y una prima que ayer se opusieron a ese consentimiento. Igual prevalece la voluntad de la persona que tiene que recibir la transfusión, debe respetarse su decisión", agregó la magistrada.

Alejandro Ocampo, coordinador del Comité de enlace entre hospitales y los testigos de Jehová reivindicó el derecho de los pacientes a decidir su destino "que está legislado desde 2009".