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El bulevar frente a los Tribunales Federales de Rosario, donde se está juzgando a integrantes de la patota de Feced, se convirtió ayer en el lugar de festejo de los 16 años de Hijos. Murga, rock, banderas y decenas de camisetas --que fueron la voz de cientos de almas que piden el "juicio y castigo a los genocidas"-- formaron parte de la fiesta, que coincidió con el primer aniversario de la primera sentencia de juicios de lesa humanidad en la ciudad. Sobre el costado del escenario, justo frente a la puerta de los Tribunales, quedó bien clavado un álbum con fotos, cartas y otros recuerdos de aquellos que hoy no están y por quienes los represores están siendo juzgados. "Nos damos cuenta que las condenas significan seguir creciendo en democracia, seguir significando esa palabra y construyendo futuro", dijo Ingrid Schegtel, miembro de la agrupación.

Luego de haber suspendido el festejo del 15 de abril, Hijos celebró sus 16 años de lucha con el lema "los juzga un tribunal, festejamos todos". Fue en el mismo lugar donde están siendo juzgados Ramón Genaro Díaz Bessone, José Rubén Lofiego, Mario Alfredo Marcote, Ramón Rito Vergara, José Carlos Antonio Scortechini y Ricardo Miguel Chomicky, acusados de delitos de privaciones ilegítimas de la libertad, homicidios y tormentos. Frente a esa misma vereda donde muchas mañanas se cruzan abrazos y llantos luego que se escuchan historias que no son nuevas --pero sí únicas, porque todas representan una angustia individual y a la vez colectiva--, la tarde del domingo se llenó de sonrisas. Hubo rostros que ya son frecuentes y siempre bienvenidos, como el de la madre de Plaza de Mayo Herminia Severini, y otros ligados a otros ámbitos, como el del nuevo DT de Newell`s, Javier Torrente.

Si bien algunas lágrimas cayeron sobre el vidrio que protege las fotos de aquellos jóvenes, la alegría fue el sentimiento común. Retratos de casamientos, cumpleaños y eventos que marcaron la vida de cada uno de esos hijos, hermanos, padres o esposos se podrán ver a partir de hoy en Oroño al 900, donde Hijos montó una estructura que porta un álbum y una silla para que quienes deseen conocer parte de esas historias se sienten a observar.

"Este festejo tiene que ver con el lugar físico donde celebramos los 16 años", dijo Schegtel. Los cumpleañeros tomaron como un motivo más para festejar la condena a cadena perpetua y cárcel común de Luis Patti. "Todo lo que queríamos que suceda se está logrando, y nos sentimos partícipes", señalaron. En el mismo sentido, Schegtel leyó como un antes y un después de Hijos el hecho de "hacer concretas las condenas. Cuando Hijos nació, uno de los objetivos era que haya juicio y castigo". Al caer la tarde, la murga La Memoriosa hizo cantar y aplaudir a los presentes, para acompañar su ritmo contra los genocidas. Luego llegó el rock de la mano de las bandas Sinapsis y El Regreso de Coelacanto.