Un trabajador despedido de la municipalidad de Roldán denunció "persecución política" por parte de la gestión del intendente José María Pedretti, luego que lo despidieran y comenzara a recibir amenazas. Se trata de Pedro Montes, de 32 años, quien poseé un 25 por ciento de discapacidad motriz como consecuencia de una enfermedad degenerativa. Ahora está por quedarse sin obra social, y las inyecciones que debe aplicarse día por medio le generarán un gasto de 22 mil pesos mensuales. "Estoy desesperado, no quiero ver crecer a mis hijos postrado en una cama", le dijo a Rosario/12. Esta semana, presentará un recurso de amparo en los Tribunales Provinciales de Rosario, para solicitar una prórroga de la cobertura médica. Su exigencia es a reincorporación a la planta estatal.

Montes ingresó a trabajar al municipio en el año 2000, durante la gestión del intendente peronista Roberto Di Santo, para desempeñarse como jefe de turno del área de Tránsito de la vecina localidad. Dos años después, al asumir Pedretti, recibió una orden "de arriba" para trasladarse a trabajar al obrador municipal, donde, según consideró, "comenzaron los problemas de salud por cargar escombros".

A partir de su enfermedad, Montes debe aplicarse inyecciones para levantarse de la cama. Sin embargo, él no dejó de trabajar. Como consecuencia de las inoculaciones, comenzó a sentir "pesadez corporal", que no le permitían levantarse de la cama el día que se inyectaba la droga. "De cinco días, podía trabajar sólo tres; pero siempre presenté los certificados médicos, que en los últimos meses no me querían recibir", comentó.

Como consecuencia, en marzo pasado recibió un telegrama de despido con el argumento que tenía 50 faltas injustificadas. "Siempre presenté los certificados, ellos no los querían recibir y me pedían que nos los llevara más", aseguró.

Desde entonces, Montes reclamó en varios medios de Roldán que lo reincorporen al municipio, aunque lo tengan que enviar a otro puesto. Ante esa aparición mediática denunciando persecución política, por ser un empleado de la anterior gestión de gobierno, comenzaron a llover amenazas. "Primero, me ensuciaron toda la casa con huevos, y me forzaron puertas y ventanas. Y después encontré con una nota abajo de la puerta diciendo que me cuide, porque me van a hacer boleta", contó. Montes ya presentó una demanda por daños y perjuicios contra el municipio de Roldán.