Las primarias de hoy en Rosario definirán a escala municipal no sólo los candidatos que competirán en julio; determinarán también el futuro político de los líderes partidarios locales. El que más pone en juego es el intendente saliente, Miguel Lifschitz quien tras dos mandatos al frente del municipio aspiraba a saltar a la gobernación, debió conformarse con pelear la senaduría departamental y para mantener intacta su proyección para el mediano plazo debe lograr que su candidata, Mónica Fein se imponga al radical Jorge Boasso dentro del Frente Progresista. El edil de la UCR también arriesga su construcción de años y para esta elección consiguió el apoyo orgánico de gran parte del partido e incluso del ARI-Coalición Cívica. En el PJ la pelea de fondo estará entre Héctor Cavallero y Diego Giuliano, quienes encabezaron, en ese orden la lista de concejales justicialistas en 2009, que perdió por escasos cuatro puntos frente al socialismo. El Tigre es la carta fuerte del kirchnerismo para acceder al Palacio de los Leones, mientras que el reutemista busca posicionarse como la renovación peronista. Variada oferta y final más que abierto para la lista de concejales.

En total son 726.747 los rosarinos habilitados para elegir los candidatos a intendente y concejales de cada uno de los frentes electorales que competirán en las generales del 24 de julio. Los aspirantes al Palacio de los Leones son 17: ocho del Frente Santa Fe para Todos (PJ), cuatro del Frente Progresista Cívico y Social y los cuatro restantes de fuerzas con aspirante único.

En el peronismo la batalla principal la librarán Cavallero y Giuliano que ya se enfrentaron en las primarias de 2009 con victoria del Tigre. El ex intendente compite por sexta vez en la elección a jefe comunal referenciado a nivel provincial con Agustín Rossi. Su discurso de campaña estuvo focalizado en el atraso de inversión pública de la gestión Lifschitz en las zonas más postergadas de la ciudad, los problemas urbanos y un abordaje de la seguridad alejado de lo punitivo, vinculado a la inclusión y a la corrupción policial.

A la inversa, Giuliano hizo eje en la responsabilidad del municipio por la inseguridad y reflotó su proyecto de derivar el personal de la GUM a las comisarías para cumplir tareas administrativas y así liberar al personal policial. El concejal reutemista busca posicionarse como el principal referente del PJ en Rosario con el discurso de la renovación tras dos décadas de hegemonía socialista.

En el Frente Progresista la contienda no será menor: el socialismo, que a escala municipal acordó la candidatura de unidad entre el binnerismo y el sector de Rubén Giustiniani con Mónica Fein igualmente no la tendrá sencilla al enfrentar al concejal Boasso. El instalado edil radical vuelve a disputar la intendencia, esta vez con el apoyo de la Coalición Cívica y gran parte del radicalismo.

El que más pone en juego en la primaria es Lifschitz: fue él quien ungió a Fein para sucederlo y con esa designación puso sobre sus espaldas la responsabilidad de retener el gobierno municipal tras más de veinte años ininterrumpidos en el poder.

Para el Palacio Vasallo son 36 las listas en pugna: 13 del Frente Progresista, otros 13 en el PJ y el resto en partidos con lista única. La ausencia de la lista sábana, que arrastraba la proyección del candidato a intendente a los aspirantes a concejales abre un escenario imprevisible atado al grado de conocimiento de los candidatos.

El socialismo no logró consensuar una lista única y lleva dos boletas: la oficialista que encabeza Manuel Sciutto junto a Viviana Foresi y la giustinianista que lidera el actual presidente del cuerpo, Miguel Zamarini. Boasso no apadrinó ninguna lista en particular y lleva varias candidatos radicales al Palacio Vasallo: desde el ex presidente del Concejo Pablo Cribioli, pasando por María Eugenia Schmuck. El radicalismo frentista, que ubicó como candidato a intendente a Gonzalo Del Cerro propone al titular de la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor, Néstor Trigueros. Otra referente del armado provincial del Frente es Mónica Peralta, quien desde el GEN busca volver al Concejo.

La puja en el PJ estará entre el kirchnerista Roberto Sukerman, quien desembarcó en la política conduciendo la delegación local de la Ansés y el obeidista Osvaldo Miatello, en acuerdo con Giuliano.

La ley de cupo femenino y el sistema representativo D'Hont harán el resto: determinarán la conformación definitiva de la lista de concejales que competirán en julio para renovar once bancas del Concejo el 10 de diciembre próximo, en un escenario de marcada atomización.