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El sábado se conmemora el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, y por eso el colectivo Mujeres Autoconvocadas Rosario se reúne a las 10, en la plaza Montenegro (San Martín y San Luis), con juegos, volanteadas y representaciones artísticas. La movilización está destinada a requerir la puesta en práctica de políticas para la prevención y atención del maltrato y abuso sexual infantil, con perspectiva de género, así como la "ejecución de todos los planes y programas existentes a fin de garantizar plenamente la salud sexual y reproductiva de las mujeres, durante todo el ciclo vital".

En especial, las mujeres autoconvocadas piden que se asegure: la maternidad voluntaria y protegida y sin discriminación de ningún tipo, así como a la fertilización asistida; el acceso sin restricciones a todos los métodos anticonceptivos modernos, incluyendo la anticoncepción de emergencia y los condones masculinos y femeninos y las barreras de látex.

La movilización reclama también que "se garantice el acceso al derecho al aborto libre, seguro y gratuito". Y sobre los abortos que ya están contemplados por el Código Penal, afirmaron: "A cuatro años de la muerte de Ana María Acevedo, solicitamos se efectivice sin trabas de ninguna naturaleza el derecho al aborto legal de acuerdo a lo normado en el Código Penal y se de cumplimiento a las obligaciones que el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas le impuso al Estado argentino respecto del caso LMR en cuanto a la obligación de tomar medidas para evitar que se cometan violaciones similares en el futuro".

El pliego de reivindicaciones de MAR incluye "la implementación de estrategias que aseguren el respeto a la libre decisión de las mujeres en el ejercicio de su sexualidad, y verse libre de estigmas, discriminaciones y castigos por no responder a los patrones dominantes de la heterosexualidad. En este sentido exigimos que se elimine todo tipo de terapias correctivas usadas en lesbianas y mujeres trans y bisexuales con el objeto de incidir en su orientación sexual".

El grupo de mujeres también solicita que "se realicen campañas educativas y de información con el objeto de lograr las responsabilidades compartidas entre mujeres y hombres en materia de derechos sexuales y reproductivos, en especial, en la regulación de la fecundidad, prevención de infecciones de transmisión sexual (incluyendo el VIH/SIDA), crianza de hijas e hijos, y cuidado de salud familiar, responsabilidades domésticas".

El extenso pliego de reivindicaciones incluye también que "se preste especial atención a las desigualdades económicas y laborales existentes entre varones y mujeres a fin de removerlas, dado que las mismas limitan la autonomía habitacional y económica de las mujeres impidiéndoles que muchas veces puedan romper el círculo de violencia y desarrollen proyectos personales autónomos". El 28 de mayo se conmemora desde 1987, cuando fue proclamado dentro del V Encuentro Internacional de Salud de la Mujer en Costa Rica, organizado por la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos.