El juez de Instrucción 8ª, Juan José Pazos, procesó al docente Gabriel Massetto por los delitos de portación de arma y amenaza calificada

por uso de arma de fuego contra un alumno de la Técnica Nº 6. El profesor del turno noche fue denunciado hace un año atrás por un estudiante de 20 años que -según sus dichos- lo amenazó con una Bersa calibre 380, en medio de la clase, porque el chico escuchaba música en el teléfono celular.

El magistrado confirmó ayer a Rosario/12 el procesamiento del acusado, pero prefirió esperar hasta pasado mañana para dar declaraciones sobre los pormenores del caso; y dar tiempo así a que el informe llegue a la Fiscalía. Pazos había dicho anteriormente que por no tener antecedentes, más allá de la condena que le quepa por la causa de portación de arma, Massetto sería excarcelable.

El abogado defensor, Walter Calenta, ratificó esos dichos y dijo a este diario que en la etapa del juicio "se demostrará que no hubo amenaza". Según indicó, las versiones de los cuatro chicos que declararon "no coinciden".

El lunes 31 de mayo de 2010, pasadas las 20, la Escuela Técnica 468 Luis Laporte -ex Técnica 6-, de 1º de Mayo 1059, se conmocionó ante un hecho de amenaza con arma de fuego de un docente contra un alumno. Juan Carlos Fernández acusó a su profesor de la materia Metalmecánica ante las autoridades del establecimiento, y luego llamó a su hermano para que hiciera la denuncia a la policía, que una vez que llegó al lugar encontró a Massetto armado.

El joven aseguró que el docente lo amenazó antes de comenzar la clase, para que apagara el celular con el que había estado escuchando música durante el recreo. Relató que Massetto le pateó el banco, se corrió la campera y sacó de su cintura el arma con la que le apuntó a la cabeza.

Es en ese último hecho donde las versiones de cuatro estudiantes "no tienen coincidencia, cuando relatan cómo tomó el arma para amenazar" a Fernández. Para demostrar que "no hubo amenaza" por una "cuestión estratégica", Calenta esperará la instancia de juicio.

El profesor intentó defenderse tras el suceso diciendo que ese día "había llevado a reparar el arma", y por eso la tenía encima; aunque después reconoció que podría haberla dejado en su auto. Los peritajes posteriores determinaron que la Bersa 380 tenía cargados siete proyectiles, y que estaba "en actitud de disparo"; o sea, en buenas condiciones para ser utilizada. Para el letrado que lo defiende, "no hay dudas que hubo portación de arma", e insistió con negar amenazas con esa pistola.

Al día siguiente de lo ocurrido, el Ministerio de Educación determinó separar al docente de su cargo en la materia que dictaba dentro del curso laboral de dos años sobre tornería, y abrirle un sumario.

Si bien Massetto tenía licencia que lo habilitaba a tener un arma, eso no significaba que tuviera permiso para portarla, según indicó en su momento el juez Pazos; quien determinó que el imputado había incurrido en los delitos de portación de arma y amenazas calificadas por el uso de una pistola, en el momento que le apuntó a un alumno en un aula, frente a todos sus compañeros.

Cuando el hecho trascendió, a mediados de 2010, los docentes nucleados en Amsafé Rosario salieron a las calles a reclamar "mayor seguridad en las escuelas". Ayer, Daniel Couselo, secretario gremial de la departamental local del sindicato, dijo a este diario que "la situación en las escuelas está difícil" y relató que "hay casos de docentes agredidos" que en su mayoría no fueron denunciados a los medios de comunicación.

Couselo se quejó que los equipos socio-educativos que puso en funcionamiento el Ministerio de Educación provincial, "no alcanzan" a cubrir las expectativas de los maestros que solicitan el funcionamiento, en cada escuela, de un equipo interdisciplinario, "que no sólo actúe cuando se dan esos casos, sino que sirvan para prevenirlos".