Los peones de taxis y una de las cámaras que nuclea a titulares de licencias homologaron ayer en la delegación local del Ministerio de Trabajo de la Nación una suba salarial del 36 por ciento en dos tandas: un 26 por ciento desde julio y el 10 restante en noviembre. Los propietarios de las chapas estiman que la tarifa debe ajustarse en una primera etapa 24 por ciento y a fin de año otro diez para financiar el acuerdo. Así, la bajada de bandera pasaría de los 4,30 actuales a 5.30 en breve y a 5.80 en diciembre; mientras que la ficha pasaría de 21 centavos a 26 y luego a 28. Al mediodía el acta fue girada a la Secretaría de Servicios Públicos, que había condicionado la elaboración de un estudio de costos para actualizar la tarifa a la recepción de esa documentación. Los tacheros pretenden que el Ejecutivo envíe de inmediato el mensaje al Concejo con el retoque tarifario para que se trate ya la semana próxima en comisión.

En abril, la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (ATTI) y el Sindicato de Peones habían firmado un preacuerdo para subir el básico de los choferes un 45 por ciento, en dos etapas, la primera del 30 por ciento. "Finalmente acordamos un porcentaje menor porque en gran parte hay que trasladarlo a la tarifa y evaluamos que iba a impactar fuertemente entre los pasajeros", explicó a este diario el máximo referente de ATTI, Mario Cesca, quien rubricó el acuerdo en la cartera laboral en representación de mil titulares de chapas, sobre las 3662 que hay en la ciudad, aunque el resto no participa del convenio colectivo.

Según Cesca, "el costo salarial representa casi el 50 por ciento en la estructura de costos, pero el resto de las variables subieron en una proporción similar en los últimos meses, con lo cual el atraso tarifario que tenemos hoy día ya es muy alto".

En base al acuerdo ayer suscripto, el ingreso mínimo garantizado a un chofer de taxi en Rosario será en agosto, cuando se cobre el sueldo de julio de 2430 pesos y a fin de año llegará a los 2600.

Las estimaciones que hacen en ATTI y en el gremio, y que ya fueron comentadas informalmente con la intendencia, plantean un traslado casi lineal de la suba salarial a la tarifa. De acuerdo a esos cálculos, la bajada de bandera convencional que hoy está en 4.30 se incrementaría un peso en julio y treparía a 5.80 en noviembre y la ficha que se abona cada cien metros pasaría de 21 centavos a 26 y luego 28.

La tarifa especial, que rige los viernes desde las 22 a las 6 del sábado, los fines de semana desde las 22 del sábado hasta las 6 del lunes y feriados durante todo el día pasaría de 4.80 a 5.80 y luego a 6.20. La ficha de 23 centavos a 29 y luego a 32.

"Esperemos que de inmediato el Ejecutivo mande al Concejo el estudio de costos para que el lunes próximo pueda comenzar a discutirse en la Comisión de Servicios Públicos", indicó Cesca, quien advirtió que el sector no aceptará "postergar esta discusión después de las elecciones porque mientras tanto los números no cierran. La municipalidad había exigido un acta homologada para mandar el estudio de costos al Concejo, bueno ya la tienen desde el mediodía, no hay excusas para demorar el tratamiento y su aprobación".