"Estamos acostumbrados a esta actitud del socialismo: cuando las cosas no salen como ellos quieren, entonces las cosas están mal. Lo que nadie imaginaba es que los ciudadanos independientes que llevaron la bandera más larga del mundo le hiciesen esta demostración de afecto que conmovió a la Presidenta. Antes de irse me dijo 'nunca me voy a olvidar de lo que viví este día, porque no lo viví en ningún otro lado'". La frase pertenece a Agustín Rossi quien ayer cruzó duro a Hermes Binner, por sus críticas al acto del Día de la Bandera. "Lo que vimos es una fenomenal demostración de los rosarinos que se movilizaron por sí mismos para apoyar a la Presidenta y honrar a la bandera. Los que han politizado el acto son ellos con las declaraciones posteriores, y con la decisión del gobernador Binner de no hablar. Es vergonzoso lo que han hecho". Asi el candidato a gobernador por el Frente Santa Fe para Todos marcó distancia de lo que "fue una decisión personal de Binner" de no hablar en el acto. Ayer el mandatario santafesino reforzó la polemica: "No me arrepiento de no haber hablado. No iba a ir a la guerra por la bandera", ironizó sobre el supuesto ambiente hostil hacia su figura que había entre los militantes K.

Anoche el propio Rossi refrendó sus dichos de toda la jornada luego de conocida la decisión de Cristina de postularse a la reelección, solo 24 horas del acto en Rosario. "Claramente la presidenta hizo una referencia a lo sucedido en el acto del día de la Bandera con las muestras de afecto, con frases como 'Fuerza Cristina', 'No afloje presidenta' o 'Estamos con usted'. Sin dudas que todo esto ha sido importante para tomar esta decisión".

"Lamento muchísimo la forma en que el oficialismo provincial bastardeó el acto con una polémica que no tenía sentido", repitió Rossi. El presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria apuntó además que el anunció de la presidenta sobre su candidatura a la reelección "es una buena noticia para todos, no solo para quienes integramos su espacio, sino para la política en general.

Estamos muy contentos".

En cuanto la polémica instalada por el color político del acto, Rossi fue contundente: "Binner no habló porque desistió antes de iniciarse el

acto, que se desarrolló sobre los carriles normales, con la presencia del gobernador, el intendente, el presidente del Senado y la Presidenta", entre otros funcionarios nacionales y provinciales.

Rossi señaló también que durante el acto, la gente que portaba la bandera durante el tradicional desfile, "se desbordó de simpatía y afecto por la Presidenta", y destacó el hecho de que "esas personas no estaban movilizadas por ninguna estructura política".

De hecho, dijo, "ni siquiera hubo transporte gratis", el

tiempo fue "inclemente" con la gente que allí estaba y, pese a

todo, fueron entre "40.000 y 45.00 personas", según sus cálculos.

Por su parte Hermes Binner justificó su decisión en que prefirió "no exacerbar el carácter del acto, que era un acto partidario y no por el Día de la Bandera", apuntó. "No le tememos a la adversidad, sino que lo importante es rescatar los valores" señaló el gobernador, y subrayó que le pareció "más constructivo no hablar que decir lo que pensábamos decir".

"Nosotros nos sentimos como rosarinos mal. No hay derecho a mancillar la bandera y la figura de Belgrano con epítetos y calificativos que tienden a la desunión de los argentinos", se quejó el mandatario santafesino.

Rossi aprovechó para recordar que los candidatos a gobernador y vicegobernador por el Frente Progresista, Cívico y Social, Antonio Bonfatti y Jorge Henn "no se ponen de acuerdo con qué modelo de país van a intentar gobernar Santa Fe". "Me da la idea de una alianza débil que

no puede garantizar gobernabilidad y que su único objetivo es

mantener el poder en la provincia", consideró Rossi.