"Es preocupante que las fuerzas de seguridad nacionales, que financiamos todos los argentinos con nuestros impuestos, se utilicen exclusivamente en el Gran Buenos Aires o en Capital Federal", dijo ayer el intendente Miguel Lifschitz al referirse al Operativo Unidad Cinturón Sur que se pondrá en marcha el lunes en algunos barrios porteños. En la misma sintonía, el secretario de Seguridad provincial, Horacio Ghirardi indicó que "sería una muy mala idea sustraer recursos de Gendarmería y Prefectura que hoy están afectados a nuestra región para trasladarlos a la ciudad de Buenos Aires". El funcionario fue más allá al señalar que "sería bueno que esta política que se está implementando en el Gran Buenos Aires también se haga en Rosario, Córdoba y Mendoza, con un criterio federal". En tanto, el secretario de Gobierno municipal, Fernando Asegurado, sumó críticas al considerar que el refuerzo de la seguridad en Capital Federal "se puede entender", para luego agregar: "También queremos ese tipo de operativos y jerarquizar las fuerzas federales en la ciudad".

El despliegue de personal de Gendarmería y Prefectura para el denominado Operativo Unidad Cinturón Sur fue cuestionado por los funcionarios socialistas. Las críticas llegaron el día después de la visita de la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, que llegó el jueves a Rosario para apoyar la candidatura a gobernador del titular del bloque de diputados nacionales kirchneristas, Agustín Rossi.

"Creo que es un abuso más de los recursos que nos corresponden a todos", dijo Lifschitz en declaraciones radiales luego de inaugurar obras en el Policlínico San Martín de la zona oeste de la ciudad. Más temprano, Ghirardi dijo que desde la secretaría de Seguridad manejan la información de que por el momento los gendarmes que se trasladan a Buenos Aires son de unidades de reserva que tiene la fuerza.

Desde la Municipalidad de Rosario también hicieron públicas las molestias por el traslado de gendarmes y prefectos de la ciudad a Capital Federal. Según Asegurado, "cada vez que existe una complicación en Buenos Aires nos dejan con la manta corta acá". Por tal motivo, el funcionario señaló que van a insistir "en la presencia de las fuerzas de Prefectura y Gendarmería en la ciudad".

El plan diseñado por el Ministerio de Seguridad de la Nación, que se pondrá en marcha a partir del próximo lunes, consiste en la reasignación de mil agentes de la Policía Federal Argentina de seis comisarías de los barrios del sur porteño. La movida implicará que en esa zona se agreguen a 1250 agentes de la Gendarmería Nacional y otros tantos de la Prefectura Naval.

Aunque no pudo especificar el número de efectivos que dejarán sus puestos en la ciudad, Asegurado precisó: "Queremos ese tipo de operativos y jerarquizar las fuerzas federales en la ciudad". Desde el año pasado, seis mil efectivos de Gendarmería Nacional fueron asignados a tareas de policía en el Gran Buenos Aires en el marco del Plan Centinela. Como consecuencia del operativo, 600 gendarmes fueron llevados al conurbano bonaerense desde Rosario.