Tres adolescentes fueron apuñalados ayer durante una pelea entre bandas en el Monumento Nacional a la Bandera. Uno de ellos, de 17 años, fue trasladado al hospital de Emergencias Clemente Alvarez (HECA), donde debió ser intervenido quirúrgicamente por un puntazo en el tórax, que lesionó el ventrículo derecho. Su estado era "muy delicado". Los otros dos, de 16, quedaron internados en sala general del hospital Provincial, y al cierre de esta edición estaban "hemodinámicamente compensados". La problemática no es nueva. Los enfrentamientos entre chicos de ese grupo etareo se dan desde épocas pasadas, aunque cada vez aparecen con más violencia y menos límites. "Antes, expresar `te mato' era una forma de decir: `si no haces tal cosa, te mato'; ahora te mato es `te mato'", planteó el pedagogo Guillermo Ríos, en diálogo con Rosario/12.

El profesional apuntó a varios indicadores que deberían suscitarse "en conjunto" desde diferentes ámbitos para comenzar a transitar el camino de la mejoría en las actitudes de los jóvenes, cada vez más chicos. Y aunque aseguró que "no hay una clave para la solución", habló del rol de las instituciones, las redes sociales, los medios de comunicación y la familia. Además, apuntó a "crear dispositivos en espacios donde las identidades se configuren de manera diferente".

Como sucedió dos días antes, durante los festejos por el día del amigo, ayer hubo otro enfrentamiento entre bandas, en pleno centro. Con la diferencia que la pelea de ayer rozó la fatalidad, aunque todavía hay que esperar la evolución de los hospitalizados.

Los pibes, de entre 16 y 17 años, se hicieron la "chupina" y se fueron a la zona del Monumento. Allí había otro grupo, al parecer, de la zona sur, y comenzaron los insultos, amenazas y el famoso juego que consiste en sacarle la gorra a alguno del bando contrario. En pocos segundos, la situación se descontroló.

Entre las patadas y piñas aparecieron armas blancas y tres de los jóvenes terminaron heridos. Uno de ellos perdió "mucha sangre", según indicó el director del HECA, Néstor Marchetti. En tanto, otros 13 adolescentes fueron trasladados a la seccional 3ª, donde se les tomó declaración.

Al parecer, este tipo de agresiones entre grupos no tiene que ver con clases sociales, ni escuelas rivales. Ríos aseguró que la problemática se da en todo el mundo, y hasta de manera más cruel. En Latinoamérica, "hay un resquebrajamiento del tejido social tan fuerte que (estas actitudes) forman parte de la vida cotidiana". Sumado a ello, "la sociedad está profundamente mercantilizada".

Para el profesional, la problemática tiene que ver con "cómo se van configurando determinadas identidades". "El desmembramiento hace que los hechos se configuren a partir de acciones puntuales, y ya no de ideales". También apuntó a la "soledad" de los jóvenes, tanto en relación a la sociedad, como a la familia. "Es un grupo etareo permeable a determinadas cuestiones. Peor es cuando está quebrado el vínculo joven-adulto, en el seno familiar".

Ríos se refirió a que "el gran paradigma que cayó, tiene que ver con las instituciones. La escuela es el lugar de referencia, pero no hablo de más horas de clases, sino de repensarla". También consideró que dentro de esta categoría están los clubes, las bibliotecas, los ciber y otros espacios a los que los chicos concurren.

Al hablar de los medios de comunicación, apuntó directamente a la televisión. "Los medios son multicausales de la circulación de los discursos de los chicos. Si ven que una persona le falta el respeto permanentemente a otra, no saben diferenciar la ficción de la realidad como podemos hacer los adultos. Es menor el colchón que les permite trazar esa diferencia. Hoy, decir te mato significa `te mato'", lamentó.

Por su parte, Horacio Ghirardi, secretario de Seguridad provincial, apuntó a que "hay hechos que tienen que ver con la construcción de la identidad, a partir de un grupo". En el programa "Los días contados", que conduce Pablo Feldman en Canal 5, indicó que "muchas veces es difícil abordarlo desde lo policial".