La elección de intendente de Rosario se disputa entre dos socialistas: Mónica Fein, por el Frente Progresista y Héctor Cavallero del Partido del Progreso Social aliado con el peronismo. El tercero que aparece con posibilidades mucho más remotas es el representante de futbolistas Ricardo Schlieper que va por Unión-PRO. El PS ya lleva 22 años gobernando la ciudad, contando precisamente la gestión del propio Cavallero desde 1989.

Para Fein representa todo un desafío la elección de hoy después de un largo proceso de consolidación como candidata. Primero tuvo que ganar una dura interna contra el radical Jorge Boasso quien le disputó la candidatura hasta el último minuto con una gran cosecha electoral. Después tuvo que ratificar que ella representaba efectivamente la continuidad de la gestión de Miguel Lifschitz quien demostró el pasado 22 de mayo como candidato a senador provincial, que sigue siendo uno de los mayores electores de la ciudad.

Por su lado, Cavallero parece haber conseguido el "indulto" de sectores sociales que no le habían perdonado su aventura política de los '90 al lado del peronismo. Los años han pasado y muchos no dejan de reconocer en el Tigre a un político apasionado por los grandes temas de la ciudad y un conocedor profundo de cada una de sus barriadas.

La pelea estará también en las listas de concejales donde el oficialismo -de resultar electo- apuesta una elección que le permita tener una cantidad de bancas que le permita gestionar sin mayores incomodidades.