A cinco minutos de la medianoche, y con el 80 por ciento de las mesas escrutadas, el candidato a concejal por el Frente Progresista Cívico y Social, Manuel Sciutto, figuraba primero, con más de 32 por ciento de los votos, aunque no le alcanzaba para llevarse a más de cuatro o cinco ediles al Palacio Vasallo, donde se renuevan 11 bancas. La continuidad del actual presidente del Concejo, Miguel Zamarini, dentro del cuerpo todavía estaba en duda. Unos puntos más abajo se ubicaba segundo Roberto Sukerman del Frente Santa Fe para Todos, con el 25 por ciento; mientras que Rodrigo López Molina, el joven abogado que se postuló dentro del Pro, hizo una buena elección, a sólo dos punto del candidato del sector de Agustín Rossi, con poco más de 89 mil votos. De esta manera, la aplicación del sistema D'Hont sobre los resultados hasta ese momento, adelantaban que el sector del Frente Progresista colocaría en el Concejo Municipal a Sciutto, Aldo Pedro Poy, Viviana Foresi y María Eugenia Schmuck, como seguros; mientras que estaba en duda qué pasaría con Zamarini. Quien sí quedó afuera es la representante del Gen, Mónica Peralta. En tanto, el Frente Santa Fe para Todos, llevaría a Sukerman, el obeidista Osvaldo Miatello y a Fernanda Gigliani. La misma cantidad de ediles sumó el Pro, que arrastró junto con López Molina, a Alejandro Roselló y Sofía Alarcón.

Antes de las 20.30, se escrutó la primera mesa de concejales en Rosario. Desde el principio, no hubo demasiados cambios en los números, y para la medianoche, Siutto sumaba más de 130 mil votos. Sukerman tenía más de 98 mil; y otros 89 mil electores habían votado a López Molina, por lo que los tres candidatos llevarían representantes para los próximos cuatro años en el Concejo rosarino.

Tanto el intendente Miguel Lifschitz como la intendenta electa anoche, Mónica Fein, salieron a las 21.30 al estrado del búnker del Frente Progresista, montado en el Patio de la Madera, para dar los resultados de las 234 mesas testigos, que ya para esa hora daban como ganador a Sciutto. "Estamos muy contentos de haber ganado, porque la boleta separada fue un desafío para todos, y ganó el Frente Progresista. Así que si bien estamos esperando que termine el escrutinio definitivo, estamos muy contentos porque Manuel Sciutto ganó por una importante diferencia", dijo Fein.

Ante las complicaciones que podrían presentarse para el socialismo a la hora de buscar sancionar nuevas ordenanzas dentro del Concejo, ahora con menos ediles oficialistas, Fein apuntó: "Estamos acostumbrados, así que seguiremos dialogando, buscando acuerdos para gobernar la ciudad".

De esta manera, el panorama de atomización dentro del Palacio Vasallo, que ya había adelantado el resultado de las elecciones primarias en mayo, hace que necesariamente la intendenta electa tenga que negociar y procurar acuerdos con los diferentes bloques, ya que las 11 bancas que permanecerán otros dos años, pertenecen a diez bloques diferentes.

Después de los festejos finales en el Patio de la Madera, Sciutto habló con Rosario/12: "Estamos muy contentos, con una gran alegría, pero también mucho compromiso. Sobre todo porque tenemos cuatro años por delante, y ahora hay un distribución diferente en el Concejo Municipal, por lo que ese compromiso del que hablo, tiene que ver con tratar de buscar establecer acuerdos, y apuntar al diálogo lo más posible para alcanzar el consenso suficiente, que asegure la gobernabilidad de la ciudad de Rosario".

Para esa hora, Sciutto no quería hablar de la posibilidad de que Zamarini quedara afuera, aunque sí admitió que la continuidad del puesto estaba ajustada. "Si bien se habla de un 4, 3, 3, las bancas a renovar son 11, y hay que terminar de ver lo de Zamarini, cuando se cierre definitivamente el escrutinio veremos qué pasa".