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El ministro de Salud provincial, Miguel Cappiello, les pidió la renuncia a su viceministra, Débora Ferrandini, y al director de Salud Mental, Gustavo Castaño, por estar identificados con el kirchnerismo. La información fue confirmada ayer por la propia funcionaria, quien de todos modos se excusó de aportar mayores precisiones debido a la veda electoral. De destacada labor durante las crisis sanitarias en Santa Fe por el dengue y la gripe A, Ferrandini nunca ocultó sus simpatías por varias de las medidas tomadas por el gobierno nacional, especialmente la Asignación Universal por Hijo, por sus impactos positivos en Salud. Esta situación la llevó, hace unos meses, a presentarle en dos oportunidades su renuncia a Cappiello; pero el ministro la rechazó, argumentando que esas posturas no eran incompatibles con su gestión. A partir del lunes, además de aclarar algunos temas, Ferrandini volverá a ocupar su cargo en un Centro de Salud que depende de la secretaría de Salud municipal, y a realizar guardias en el Hospital Provincial.

Desde que comenzó a trabajar en Salud, Ferrandini construyó una posición política con raíces en el campo nacional y popular, mucho antes de acercarse al socialismo rosarino. Este posicionamiento se potenció en los 90, cuando se opuso en sus prácticas en Salud a la implementación de las políticas neoliberales que se aplicaron en la región. Quienes la conocen a Ferrandini, aseguran que su acercamiento de los últimos años al gobierno nacional no constituyó una sorpresa, pero las diferencias con la administración socialista se tornaron, al menos, incómodas.

Incluso, la ex viceministra no ocultó su reconocimiento a las prácticas del colectivo de Salud Mental liderado por Castaño; el otro funcionario al que Cappiello le pidió la renuncia, y que ostentaba un cargo en la función pública desde la gestión del ex gobernador Jorge Obeid. En abril de este año, Ferrandini anticipaba a Rosario/12 que la Asignación por Embarazo para Protección Social que iba aplicar la Nación al mes siguiente era "sumamente valiosa" para las santafesinas, y que se trataba de "un enorme gesto simbólico del Estado".

Estas declaraciones hicieron ruido, por lo que Ferrandini decidió plantearle a Cappiello que si era pertinente renunciar ella no tendría inconvenientes en hacerlo, pero el ministro le dijo que no se la aceptaba. Durante el período preelectoral; la ex viciministra volvió a conversar con Cappiello sobre su renuncia, explicitándole sus diferencias políticas y subrayando que estas cuestiones resultaban incompatibles a la hora de apoyar la candidaturas socialistas, tanto la de Antonio Bonfatti en la Provincia, como la de Hermes Binner en la Nación. Pero nuevamente recibió la negativa del ministro, quien le pidió que se quedara en el cargo hasta diciembre.

Las cosas tomaron otro cariz esta semana, ya que Cappiello le exigió el martes a Ferrandini y a Castaño que renuncien. De inmediato, los trascendidos apuntaron a justificar el pedido de renuncia por la participación de los funcionarios en los equipos técnicos de salud del diputado nacional y ex candidato a gobernador por el Frente Para la Victoria, Agustín Rossi; un rumor que circuló fuertemente en los últimos dos meses, y que se hizo visible con la firma de Castaño en una solicitada en apoyo a la candidatura de Rossi.

"Está en todo su derecho pero él es un funcionario político y para ocupar estos cargos hay que compartir el objetivo", señaló ayer el secretario de Información Pública provincial, Rubén Galassi, en relación a la participación de Castaño en esa solicitada. "No se está persiguiendo a nadie, por el contrario, se los respeta profesionalmente pero en todas las áreas tienen que estar ocupadas por personas que acompañen el proyecto", agregó el funcionario.

Lo cierto es que la ex viciministra tuvo una activa participación en el Foro de Salud Carta Abierta, adhirió a la nueva Ley nacional de Salud Mental, y nunca ocultó sus opiniones favorables hacia los impactos de las políticas sociales de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, fundamentalmente la Asignación Universal por Hijo, como las que aplican Evo Morales en Bolivia y Hugo Chávez en Venezuela. A partir de la semana próxima, Ferrandini volverá a ocupar su cargo en un Centro de Salud municipal y a realizar guardias los domingos en el Hospital Provincial.

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