Los empleados de las estaciones de servicio de Rosario suspendieron por treinta días la huelga que habían anunciado para mañana, de 16 a 22, al consensuar con autoridades estatales y la patronal la implementación de medidas de seguridad con las que confían en desalentar los asaltos que los han puesto en pie de protesta.

El sindicato abrió el compás de espera durante el cual las empresas petroleras, los dueños de estaciones y los gobiernos municipal y provincial tendrán que definir la supresión del pago en efectivo en las estaciones de servicio durante la noche y la madrugada, el blindaje de los minimarket y la colocación de videocámaras conectadas al sistema de monitoreo que está creciendo en la ciudad.

Ismael Marcón y Rubén Fernández, por el sindicato de playeros y por los titulares de estaciones, respetivamente, explicaron que se estudiarán alternativas financieras y tecnológicas para aplicar medios de pago alternativos para evitar que los empleados manejen dinero efectivo durante el horario nocturno, dentro del cual ocurre la mayoría de los robos a mano armada. Por eso en la reunión de ayer celebrada en la sede local del gobierno provincial, estaban gerentes de las firmas petroleras con presencia en Rosario, funcionarios del Banco Municipal, del Ministerio de Producción, además del jefe de la Unidad Regional II, Cristian Sola, el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, el fiscal de Cámara, Guillermo Camporini, y el senador departamental Juan Carlos Zabalza.

El secretario de Seguridad, Horacio Ghirardi, adelantó que una comisión analizará cómo instrumentar un sistema como el de la tarjeta prepaga que funciona para los colectivos urbanos, pero que sirva para abonar cargas de combustible.

El segundo punto de acuerdo es definir la posibilidad de instalar en los minimarkets de todas las estaciones de servicio un vallado o vidrio blindado para desalentar robos en estos comercios integrados a las playas de surtidores.

El tercer punto de acuerdo fue analizar durante los próximos 30 días la posibilidad de extender el sistema de videovigilancia que la Municipalidad está implementando en la ciudad con cámaras en las estaciones que funcionen de manera integrada a dicho circuito, y agregar otros dispositivos de seguridad como, por ejemplo, el botón de pánico.

Marcón argumentó la decisión de suspender las medidas de fuerza en el hecho de que "aquí las autoridades han dado una respuesta, y ahora es tiempo de abrir una tregua para estudiar juntos las soluciones posibles para mejorar las condiciones de seguridad, siempre y cuando en estos días no se agrave la situación".

Fernández, en nombre de los titulares de estaciones de servicio, opinó que "el camino emprendido es el correcto, aunque no será fácil porque implicará imponer un cambio cultural en las pautas de consumo".